|
|
|
|
|
|
|
|
17-18/02/2019 |
Entebbe (Uganda) |
Otro año más de viajes y toca comenzar por el continente africano. Conocemos la zona sur y vamos cubriendo áreas principalmente en las que abundan animales o grandes paisajes. Por esto el viaje lo centramos en "Uganda" con sus espectaculares gorilas y "Etiopía" principalmente con la depresión de "Danakil", destinos estrellas y que destacan para nosotros entre otros también importantes que los dos países ofrecen.
La
entrada natural a "Uganda" por aire
es "Entebbe", y aquí hemos llegado
después de hacer escalas en "Madrid"
y "Addis Abeba". Un viaje incómodo
porque en todos los casos los vuelos que hemos
realizado con "Iberia"
y "Ethiopian
Airlines"
han salido con bastante retraso, aunque en todos
los casos los tiempos se han recuperado por el
camino. Pero eso no lo sabes hasta llegar, por
lo que la incertidumbre de perder el siguiente
vuelo no nos ha abandonado.
Una vez pasados los controles
de inmigración bastante exigentes con el
tema sanitario, y eso a pesar de haber realizado
el visado via electrónica, en el tenías
que facilitar la cartilla amarilla de las vacunas
de fiebre amarilla, nos han vuelto a pedir dicha
cartilla por el tema del ébola. Nunca le
hemos dado demasiada importancia al tema de llevar
la cartilla que recoge las vacunas que nos hemos
puesto, tal vez, porque en ningún otro
país del mundo en los que hemos estado
nos la han pedido, pero está claro que
en "Uganda", si no la llevas no entras.
A la salida del aeropuerto nos esperaba un coche para llevarnos al hospedaje "Via Via Guest House", situado a orillas del lago "Victoria". En cuanto lo hemos visto nos ha venido a la memoria el viaje a "Tanzania" en el que nos acercamos a la ciudad de "Mwanda" en el lado este del lago y a pocos kilómetros de barco.
Mañana nos traerán el coche 4w4 alquilado a través de la empresa "Road Trip" e iniciaremos nuestro itinerario a través del país, accediendo a los lugares más interesantes que ofrece..
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
19/02/2019 |
Entebbe / Parque Nacional del Lago Mburo (Uganda) |
Después de una noche de sueño profundo consecuencia del viaje en avión de la noche anterior, desayunábamos entre cantos de pájaros y chillidos de monos, que parecían tener una bronca permanente entre ellos.
A las nueve de la mañana,
la empresa "Road
Trip"
nos entregaba el coche y nos aleccionaba de sus
características: un Toyota 4w4. con cambio
automático. Terminado el acto de entrega
nos poníamos en marcha saliendo a la carretera
y comprobando que debía cambiar rápidamente
el chip de conducción, sustituyendo las
normas y código de circulación nuestro,
por el local, es decir, conducir conforme a lo
que ocurre en cada momento sin importar rayas
continuas, dirección de los carriles en
cuanto a motos se refiere, etc. A ello se debe
añadir el de conducir por la izquierda
y lógicamente con el volante a la derecha,
con lo que todos los mandos los tienes cambiados,
pero esto último tampoco importa tanto
porque los intermitentes sobran, nadie los utiliza,
y como hoy no ha llovido no he tenido que utilizar
el limpiaparabrisas.
O sea, que no me puedo
quejar porque como el coche es automático
no me he perdido buscando la palanca para cambiar
de marcha. Y como siempre se aprende algo, hoy
ha sido una curiosa práctica, vista sólo
aqui. He descubierto por primera vez en mis años
de conducir por el mundo que las cuestas aquí
también tienen dos carriles de subida debidamente
señalizados con flechas de dirección
como en todos los países, pero aquí
no se puede decir que haya un único de
bajada.
He comprobado que la realidad
práctica es que hay un carril de subida
y dos de bajada, porque hay raya continua junto
con una discontinua por el lado de los que bajan,
quienes se lanzan como locos por el carril central,
sobretodo los camiones y autobuses que barren
la carretera obligando al que sube a colocarse
ràpidamente en el carril de los que en
todos los países se considera de vehículos
lentos. Curioso el sistema de conseguir en algunos
casos hasta cuatro carriles de uso, eso sí
cuando no hay coches.
Por otro lado y al margen de las poblaciones en donde las carreteras están atascadas, por vendedores ambulantes, topes en el asfalto, puestos de venta y los llamados colectivos que transportan gente en sustitución de nuestros autobuses urbanos, las carreteras están mejor de lo que esperábamos, hasta que hemos abandonado la ruta asfaltada y entrado en caminos de tierra en bastante mal estado, lo que ha retrasado el buen ritmo que llevábamos.
Un desplazamiento de cuatro
horas y media para 264 Km, hasta llegar cerca
del lago Mburo, entrando en el hospedaje "Eagles
Nest"
en el que pasaremos un par de noches, para ver
el Parque Nacional. Un
lugar con un buen paisaje y una habitación
en tienda de campaña fija, con camas y
un baño adosado, cómodo, limpio
y privado.
En la recepción hemos contratado un guía para que mañana nos acompañe por el parque y nos asesore sobre los mejores sitios en los que ver fauna, si bien, ya sabemos que no será como en anteriores países como: "Kenia", "Tanzania", "Namibia", "Botsuana" o "Sudáfrica". Ello tampoco nos importa demasiado porque el objetivo de visitar "Uganda" son los gorilas, lo que haremos dentro de unos días.
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
20/02/2019 |
Parque Nacional del Lago Mburo (Uganda) |
La noche en plena naturaleza
ha estado muy bien. Los ruidos de los animales
nocturnos nos han ido arrullando y de vez en cuando
te despertabas un poco descolocado, e intentabas
descubrir en dónde realmente estabas, porque
eso de cambiar de destino constantemente conlleva
que a veces pierdas esa sensación de control
de ubicación. La temperatura ha sido buena
para dormir con un ambiente de frescor natural
que a veces te aconsejaba taparte con la manta.
A las 9 de la mañana habíamos quedado en la entrada del parque con un guía llamado "Raymond", pero nos lo han cambiado por otro de nombre imposible de recordar a pesar de habérselo preguntado varias veces. El motivo del cambio ha debido ser que tenía que llevar a un grupo de holandeses en bici a recorrer el parque. Al poco de la salida nos los hemos encontrado, con "Raymond" liderando el grupo con el uniforme de los domingos y el arma a la espalda, dispuesto a proteger a los raros visitantes extranjeros que parecían pertenecer a un mismo equipo de cicloturistas, puesto que vestían igual y que seguro que se sentían un poco ridículos debiendo soportar tener que ir detrás del que parecía haberse encontrado una bicicleta, se había lanzado a una carrera sin más y además siempre iba el primero marcando el ritmo. Eso sí, tal vez ridículos pero bien protegidos.
Cuando les hemos adelantado "Raymond" nos ha saludado muy efusivo, porque liderar a un equipo ciclista holandés sucede una vez en la vida y seguro que lo ha aprovechado y para demostrarlo cuando lo cuente a sus amistades, aquí tiene la prueba.
Nosotros hemos continuado con nuestro guía de nombre impronunciable a quien le he dejado conducir para poder yo sacar fotos y nos ha dado una vuelta de cerca de cuatro horas recorriendo el Parque Nacional. Un parque de sabana que es el más pequeño del país y que salvo algunos búfalos, un único león y algunos pocos leopardos, el resto de la fauna son de menor entidad, por lo que este parque no se puede considerar de nivel. Pero como esto ya lo sabíamos, hemos pasado el día de forma agradable inmortalizando a todo lo que se movía, incluidos pájaros.
Mañana cambiaremos de destino, trasladándonos al lago "Mutanda" desde donde visitaremos a los gorilas.
|
Ver
reportaje: Parque Nacional del lago Mburo (Uganda)
|
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
21/02/2019 |
Lago Mutanda (Uganda) |
En el momento que íbamos
a salir para desayunar y marcharnos, una fuerte
tormenta ha descargado un diluvio entre relámpagos,
truenos y un fuerte vendaval, lo que nos ha obligado
a cerrar todas las ventanas de la tienda y aguantar
hasta que el viento ha amainado un poco. Viendo
la cantidad de agua que caía, nos preocupaban
las condiciones de cómo íbamos a
encontrar el camino por el que llegamos anteayer
al hospedaje, porque estaba lleno de agujeros
y algunos muy profundos.
Nos hemos puesto en marcha
y tal como presagiábamos, la pista era
un cenagal en la que en numerosas ocasiones echabas
un cara y cruz mental para decidir por dónde
pasar, ya que eran bañeras totalmente hasta
el borde de agua y no se podía apreciar
la profundidad de los agujeros. También
he tenido que recurrir a entrar un poco acelerado
cuando las piscinas eran largas para aprovechar
el ímpetu y no quedarte atascado en mitad
de ellas. ¡¡¡ Vamos !!! que
cuando hemos tomado después de 12 Km la
carretera asfaltada y a pesar que seguía
lloviendo bastante, hemos suspirado de alivio
por haber conseguido salir del atolladero.
Hoy debíamos llegar
como fuera al "Lago Mutanda" porque
mañana tenemos el treking para ver a los
gorilas y perder los 1.200 dólares que
hemos pagado por adelantado (precio oficial de
entrada) te puede quitar las ganas de viajar.
Así que estaba justificado movernos bajo
las malas condiciones del camino.
24 kilómetros antes
de llegar a nuestro hospedaje en el lago "Mutanda",
las instrucciones de uno de los GPS que es el
más fiable, porque el otro nos decía
de cruzar la frontera con "Ruanda" para
llegar al hospedaje "Mutanda
Lake Resort",
hemos parado para preguntar a los lugareños
si el camino era el correcto porque entrábamos
en pista de tierra y no sabíamos lo que
nos íbamos a encontrar. Uno de ellos nos
ha dicho que mejor que siguiéramos hasta
otro pueblo más adelante. Sin embargo,
sus amigos nos han dicho que íbamos bien
y como el GPS también lo indicaba, hemos
continuado por la pista. Craso error, porque ha
sido un auténtico suplicio de tramos complicados,
bajando entre piedras que se desplazaban arrastradas
por el coche.
Cuando después de más de una hora hemos llegado, nos han dicho que la mejor forma para llegar era por el otro camino que aunque tenía piedras era más seguro.
El hospedaje ha resultado ser unos preciosos bungalows sobre el lago con preciosas vistas y donde estaremos tres días, que harán que nos olvidemos del horrible viaje de hoy.
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
22/02/2019 |
Businaye gorilas en el Bwindi Impenetrable Forest Nat. Park (Uganda) |
Si ayer cuando tuvimos
que hacer un descenso entre piedras sueltas y
con un desnivel que ponía los pelos de
punta, hasta hacerte pensar que tal vez no mereciese
la pena correr tales riesgos para ver a los gorilas,
es que no intuíamos lo que nos esperaba
hoy.
Nos hemos levantado a las cinco
de la mañana y estaba lloviendo, aunque
no tanto como el día anterior al salir
del lago Mburo. Nos esperaba el servicio contratado
para acercarnos a la puerta "Rushaga",
que era para la que teníamos el permiso
de entrada. Con noche cerrada y lloviendo, lo
primero que hemos agradecido ha sido tener a un
chófer local para movernos en esas condiciones,
porque además de ser de noche con lluvia,
nos internábamos en zona montañosa
con desniveles muy escarpados que alcanzaban los
casi 2.000 metros de altitud.
El mayor problema nos ha surgido
al salir de uno de los pueblos de montaña,
en el que numerosas motocicletas cargadas de gente,
intentaban subir por una cuesta tan embarrada,
que parecía una pista de hielo. Se caían
de la moto al suelo por los patinazos, lo que
ha originado que hayamos tenido que parar en varias
ocasiones para no atropellar a la gente. En una
de las ocasiones y en mitad de una cuesta muy
empinada, al intentar avanzar y a pesar de ser
un estupendo coche todo terreno, ha patinado escorándose
hacia el lado del monte pegándose completamente
a la pared de tierra. El experimentado chófer
sabiendo que había cogido una huella que
le permitiría avanzar de nuevo, ha acelerado
rozando la pared y avanzando de nuevo, pero cuando
se ha liberado del rozamiento de la pared de tierra,
el acelerón ha ocasionado que el vehículo
girase 90 grado dirigiéndose al lado contrario,
es decir, al precipicio, dándonos un vuelco
el corazón y respirando cuando se ha parado
al borde, en un pequeño montículo
de tierra.
El resto del camino ha sido un continuo patinar con motos e incluso lugareños en bicicleta yéndose al suelo y saltando fuera del camino para no ser atropellados, lo que de nuevo nos ha hecho dudar de si seríamos capaces de llegar al "Bwindi Impenetrable Forest Nat. Park", aún disponiendo de un experimentado conductor que día tras día, hacía el mismo recorrido.
Al final conseguíamos llegar aunque un poco tarde a la puerta de "Rushaga", donde nos han dado una charla informativa sobre las características de este Parque Nacional y de lo que debíamos tener en cuenta en el trekking. Como llevábamos una mochila con la comida y yo quería centrarme en sacar fotos con cierta tranquilidad, hemos contratado un joven porteador que ha sido tan buena decisión como la del conductor local para venir del hospedaje. George el porteador, ha sido toda un bendición principalmente para Carrmen, porque si pensábamos que ya habíamos corrido todas las penurias posibles para llegar, estábamos muy equivocados.
El Parque Nacional de
"Bwindi Impenetrable Forest" (nunca
mejor dicho lo de bosque impenetrable), tiene
cuatro puertas de acceso: "Buhoma" en
el norte, "Nkuringo" en el oeste,"Ruhija"
en el este y "Rushaga" en el sur. Nosotros
hemos accedido por esta última que concentra
a cinco grupos o familias de gorilas de los once
del parque de "Bwindi" y en los que
se encuentran siempre un ¡¡¡
un espalda plateada !!!! o macho dominante. En
nuestro caso, hemos rastreado hasta encontrar
al grupo "Businaye" que quiere decir
(grupo de paz). Cuando lo habitual es que la búsqueda
dure de entre una a dos horas, nosotros hemos
tardado tres horas, contando con dos rastreadores
de avanzadilla que iban informando a nuestra guía
de por dónde movernos. Además nos
escoltaban dos militares armados cuya misión
debía de ser la de protegernos de los elefantes,
casi imposibles de ver, si bien hemos encontrado
huellas y excrementos.
El trekking ha discurrido a veces por resbaladizas sendas con patinazos constantes e incluso he metido las piernas hasta el muslo en el barro, de donde me ha costado un gran esfuerzo sacar las botas. Carmen gracias a la ayuda de "George" que tiraba de ella de forma que la mantenía en pie, ha conseguido que no perdiese el ritmo del grupo ni de que cayese como yo, con grave riesgo para mi dañada rótula, que si hoy ha aguantado ya no creo que me la pueda romper nunca.
Cuando al final hemos avistado
a los gorilas, no nos lo podíamos creer,
porque si bien hacía tiempo que los rastreadores
habían dado con la zona donde habían
pasado la noche, no conseguíamos dar con
ellos.
Durante una hora justa porque se controla el tiempo de estancia con los gorilas, hemos disfrutados de una visión poco común y que se valora más, cuando realmente te has cuestionado varias veces si conseguiríamos verlos después de tanto tiempo rastreando y de las condiciones de lluvia permanente. Si bien habíamos leído, que el 99 % de las veces se consigue encontrarlos, con animales salvajes las estadísticas no tienen porqué cumplirse y nuestra experiencia de safaris anteriores en otros países es que no siempre se consigue el objetivo.
Esta vez sí se
ha cumplido y ha sido inolvidable, tal ves por
todo lo padecido, tanto por lo que nos ha costado
llegar, como por las condiciones del trekking
en sí, esfuerzo y climatología adversa.
Un adelanto de lo que hemos visto, es el siguiente y pequeño reportaje.
|
Ver
reportaje: Parque Nacional Bwindi Impenetrable Forest (Uganda)
|
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
23/02/2019 |
Lago Mutanda (Uganda) |
Después del ajetreado día de ayer hoy tocaba recuperarse y descansar, levantándonos tarde y después del estupendo desayuno en un día ya sin lluvia y con el precioso fondo del lago, me he puesto a trabajar un poco las fotografías de ayer porque quería poner una muestra del futuro reportaje completo de los gorilas.
Cuando hemos ido al restaurante a comer nos hemos llevado la sorpresa de que nos habían preparado nuestra tortilla española, porque la que aquí llaman así, lleva de todo menos patata. Ayer nos dijeron que en el paquete de comida que llevamos para el trekking de los gorilas, nos habían puesto tortilla española, pero cuando lo abrimos y vimos lo que era, a la vuelta les explicamos que aquella tortilla era más de "México" y "Costa Rica" que nuestra, dándoles nuestros ingredientes idóneos. Así que cortos ni perezosos nos la han preparado para comer y hay que decir, que en nuestro país las hemos comido peores. La única salvedad era que estaba muy cocinada, pero es que todos los platos los ¡¡¡ achicharran !!!, supongo que por temas sanitarios y para salvaguardar cualquier anomalía gástrica y no provocar problemas derivados de una preparación poco cocinada.
Como se puede comprobar en la imagen, las artífices "Paulina" y "Inmaculada", ambos nombres oficiales, porque aquí se usan dos: uno ugandés y otro internacional, sonríen abiertamente al saber que habían sacado un sobresaliente en cocina española.
Al atardecer
y como el sol iluminaba el lago, hemos salido
a dar una vuelta con una motora para tener otra
perspectiva del paisaje y ver los alrededores
en los que numerosas especies de pájaros
nos mostraban sus colores, finalizando un día
muy tranquilo y agradable.
Mañana toca desplazamiento hasta el "Parque Nacional Queen Elizabeth", para visitar otro de los destinos atractivos de este país que hasta el momento nos está encantando. |
Ver
reportaje:Lago Mutanda (Uganda)
|
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
24/02/2019 |
Parque Nacional de Queen Elizabeth (Uganda) |
Hoy tocaba abandonar el
estupendo emplazamiento en el "Mutanda
Lake Resort"
y dirigirnos al siguiente destino del "Parque
Nacional de Queen Elizabeth" a seis horas
de coche, las mismas que cada vez que nos toca
desplazarnos.
Nos hemos despedido efusivamente de nuestras amigas "Paulina" e "Inmaculada" e intentábamos salir del resort por una empinadísima cuesta de piedras y tierra, y con la que la poca potencia de nuestro pequeño toyota no hemos podido superarla y nos han tenido que empujar un par de chavales del poblado de al lado, que sabedores de los problemas que se tienen para remontar esta cuesta, estaban apostados para ofrecer sus servicios y dispuestos a ganarse una propina, que bien se la merecen.
 |
El camino elegido esta vez ha sido por "Kisoro" que sin duda es mucho más idóneo, rápido y seguro que el que tomamos para venir. En "Kisoro" ha comenzado a llover con fuerza y a pesar de ser carretera asfaltadas, cuando iniciábamos el descenso de un puerto, de pronto nos hemos debido meter en una corriente de agua que cruzaba la carretera y que debía bajar con mucha fuerza del monte, porque hemos perdido la visión de la carretera por la tromba de agua que se nos ha venido encima y ocasionando que el coche se parara. No hemos conseguido arrancarlo hasta después de un buen rato en el que hemos estado expuestos a que nos golpeara algún coche, porque además había mucha niebla. La suerte ha estado de nuestra parte y al final supongo que la delco se ha secado un poco y ha vuelto a arrancar pudiendo continuar nuestro viaje.
La siguiente situación
ha sido mucho más graciosa, porque al cruzar
un pueblo con limitación de velocidad a
50 Km/h, un policía ha salido corriendo
a pararnos cogiendo a su vez un cuaderno de multas,
que yo ya conocía porque en la ida me habían
multado por exceso de velocidad. Algo difícil
de demostrar porque la medida la hacen a ojo,
y como saben que los extranjeros somos capaces
de cualquier cosa por no tener que ir a buscar
un banco para pagar la infracción, entramos
en la clásica negociación del mordisco,
empezando por 100.000 sh. (25 €) y acordando
al final 30.000 (7 €), todo ello entre sonrisas
y con mucha amabilidad por lo que no te puedes
enfadar demasiado por el timo. Pues bien hoy hemos
pensado que íbamos a tener otra sesión
de negociación y cuando he abierto la ventanilla
para iniciar la sesión, el policía
me ha tendido la mano para estrechármela
a lo que en principio yo era reacio, pero al verle
la cara lo he reconocido como el mismo de la vez
anterior, mi oponente en la negociación,
y con una amplia sonrisa nos ha dicho que nos
ha parado porque quería saludarnos. Después
he pensado que la negociación la había
ganado él, porque en caso contrario no
hubiese estado tan agradable conmigo, seguro que
ha pensado: además de timarle a este panoli
he quedado de maravilla con él.
Todos los días hay alguna anécdota de curiosas situaciones algunas no tan buenas, como la de las carreteras y otras las de las personas que son realmente amables y sonrientes dispuestas a ayudarte en todo, eso sí, siempre esperan algo a cambio, pero lo hacen sin pedir y si se lo niegas tampoco se enfadan y demuestran no importarles, supongo que ponen de manifiesto su orgullo.
Después de un buen rato ha parado de llover y hemos podido ver algunos paisajes de plantaciones de té que le daban un toque especial al entorno y mucha gente por la carretera que al ser domingo iban con sus mejores y coloridas galas a las iglesias.
A primera hora de la tarde llegábamos al "The Bush Lodge" tan cercano a la entrada del "Parque Nacional de Queen Elizabeth" que nos han avisado que los animales suelen rondar cerca de la tiendas/lodges y que no dejemos nada fuera. También hemos reservado una excursión para mañana recorrer el parque a la búsqueda de animales, porque sabemos de experiencias anteriores que el encontrarlos por nosotros mismos sin conocer los lugares donde se reúnen a beber, tiene el porcentaje de probabilidad que da la pura casualidad de pasar por allí en el momento oportuno.
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
25/02/2019 |
Parque Nacional de Queen Elizabeth (Uganda) |
El día de avistamiento
de animales no ha tenido nada que ver con el de
los gorilas. En principio porque hemos ido cómodamente
sentados, con conductor y con el techo que se
desplazaba, con la ventaja de que nos podíamos
levantar y ver los animales sin cristales de separación.
El problema es que este parque en sí tiene
muy poca vida animal y es difícil ver algún
ejemplar que merezca la pena. En nuestro caso,
hasta el final ha sido muy aburrido y sólo
cuando ya casi nos marchábamos, como siempre
nos ocurre, han aparecido un grupo de leonas en
la lejanía, que gracias a que llevo una
máquina con un zoom de hasta 2.000 mm,
he podido captar alguna foto decente porque además
la alta hierba de la sabana escondía a
los animales o desenfocaba la imagen.
El "Parque Nacional
de Queen Elizabeth" se extiende a los pies
del "Rwenzori", una cadena montañosa
que domina el paisaje con altas cumbres que aún
presentan vestigios de nieve, lo que en África
no se ve de continuo y que a menudo se las asocia
con las legendarias "Montañas de la
Luna" de "Tolomeo, por sus paisajes
lunares de rocas negras, surrealistas lobelias
gigantes.
Al cabo de cuatro horas, aburridos de la poca fauna que veíamos hemos ido a realizar otro avistamiento de animales, pero esta vez en una motora por el río para ver otro tipo de fauna y que por su abundancia está considerada como la más importante del parque.
Este paseo de un par de horas de duración nos ha permitido contemplar un sinfin de ejemplares de hipopótamos, elefantes, varios cocodrilos y bastantes aves, que ha conseguido mejorar un poco la nota global a este parque que le dábamos al empezar.
El día ha terminado con una bonita puesta de sol en el canal "Kazinga" que une los lagos "Eduardo" y "George", más una cena en el exterior alrededor de una hoguera, al estilo de las películas de los años 40.
Mañana toca otro desplazamiento, que según parece será sólo de un par de horas las que necesitaremos para llegar al parque "Kibale Forest", en donde realizaremos otro trekking, esta vez a la búsqueda de chimpancés. |
Ver
reportaje: Parque Nacional Queen Elizabeth (Uganda)
|
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
26/02/2019 |
Parque Nacional de Kibale Forest (Uganda) |
Seguimos nuestra ruta hacia el
norte, esta vez por carreteras asfaltadas aunque
nadie nos ha quitado cerca de las tres horas y
media para hacer los 165 Km que nos separaban
del "Kibale Forest", en el que mañana
haremos un trekking para ver si encontramos a
los chimpancés. Las continuas obras en
la carretera más un piso más que
dañado, nos han retrasado mucho, pero como
íbamos atravesando pueblos con mercados
de bananas, nos hemos entretenido admirando como
transportaban en bicicletas hasta tres enormes
racimos por persona, en una zona montañosa
en la que todo son cuestas.
 |
 |
En "Fort Portal", hemos parado a comprar algo de fruta y bebida en un caos de motocicletas y bicis, aparcando en un tienda de comestibles que no llegaba a supermercado y teniendo que pagar por aparcar. Por lo que parece que el ayuntamiento de esta ciudad se está poniendo al día muy rápido en las costumbres internacionales en cuanto a la captación de recursos, que seguro que hasta el momento no han sido para mejorar las carreteras de la ciudad.
Antes de llegar a nuestro destino entrábamos en las oficinas del "P. Nac. de Kibale Forest", para enterarnos de la hora a la que mañana tenemos que presentarnos para iniciar el trekking para el que ya tenemos las entradas cogidas, así como lo que debemos de llevar. La experiencia del trekking de los gorilas, nos ha hecho ver la conveniencia de ir lo mejor preparados posibles.
Sobre la una del mediodía
entrábamos en el hospedaje "Kibale
Forest Camp"
y hemos solicitado un cambio de la tienda que
teníamos pagada en el pack general de viaje,
porque el baño era compartido. Por un módico
precio nos han instalado en una enorme tienda
fija con precioso baño privado. Si ayer
fue la cena típica africana en el exterior
y con fuego, hoy y mañana son el hospedaje,
para complementar el escenario de nuestra propia
película sobre África.
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
27/02/2019 |
Trekking chimpancés en Kibale Forest (Uganda) |
Hoy nos hemos levantado para las 6 de la mañana y éramos los primeros para desayunar en el hotel y también en presentarnos en la puerta del "Parque Nacional de Kibale Forest", y no porque tuviéramos prisa por desayunar ni por empezar el trekking, sino que éramos los únicos que estábamos cumpliendo los horarios que ayer nos establecieron en la oficina de admisión.
Después de que hayan ido apareciendo los demás visitantes y de una charla de normas y datos de la magnitud del parque, junto a las especies de primates que alberga, nos han repartido por las agencias que habían cogido las entradas y acompañados de un grupo de chicas holandesas y con el guía armado por delante, nos internábamos en la jungla.
Como el día era bueno y seco, se puede considerar un paseo el llamado trekking, porque además de no haber cuestas hemos encontrado a los chimpancés a la escasa media hora de andar, nada que ver con la búsqueda de los gorilas y también menos emocionante. Debe ser de que cuando vas perdiendo la esperanza de ver lo que buscas, en condiciones de lluvia permanente y caídas en el barro, y de pronto lo encuentras, te da un subidón de alegría y eso hoy no ha ocurrido.
Una de las cosas que más
nos ha sorprendido ha sido la fuerza de los aullidos
que daban los chimpancés, junto a peleas
en las que el perdedor salía corriendo
arrasándolo todo a su paso perseguido de
cerca por su oponente vencedor consiguiendo alejarlo
del grupo. En un par de ocasiones en las que estábamos
relativamente cerca sacando fotos, al oír
los aullidos de los demás han salido corriendo
pasando junto a Carmen y casi atropellándola,
quedándose totalmente inmóvil y
llevadándose
unos sustos de muerte por la velocidad que llevaban
y por su considerable tamaño. Después
se preguntaba si ella tenía algo especial
que hiciese que casi se le abalanzasen.
Durante una hora hemos estado con ellos siguiéndolos en sus desplazamientos que generalmente los hacían por el suelo, salvo en un par de ocasiones que se han subido a los altísimos árboles que hay en esta jungla.
Terminado el trekking y como era temprano hemos ido a ver unos lagos que aparecían en los mapas con el distintivo de atracción, porque eran cráteres de volcanes. Después de varios kilómetros de pista de tierra y pasando pueblos en los que nos miraban como a bichos raros, hemos llegado a uno de los lagos que no tenía ningún interés y si realmente estaba en un cráter será porque ellos lo dicen, porque lo que se veía era uno más de los habituales que hay, rodeado de árboles y plantaciones que te impedían acercarte hasta la orilla.
Como no nos ha gustado, nos hemos marchado de la zona volviendo al lodge para comer y descansar cuando más calor hacía.
A atardecer nos han visitado otros primates llamados "black-and-white colobus" que seguramente serán los que esta madrugada han protagonizado un gran escándalo y que pensábamos que parecían estar dentro de nuestra tienda.
Mañana nos toca
el trayecto hasta cerca de la entrada sur de "Murchisson
Falls" que por la distancia y la clase de
carretera nos llevará más de seis
horas. Este será el último destino
de Parques Nacionales para después descender
hacía el sur a "Kampala".
|
Ver
reportaje: Parque Nacional Kibale Forest (Uganda)
|
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
28/02/2019 |
Kibale Forest / Hoima (Uganda) |
Día pesado de carretera
haciendo muchos kilómetros por pistas sin
asfaltar, zonas de obras y atravesando muchos
pueblos con numerosos topes, puestos para obligar
a reducir la velocidad y que parecía que
se te reventaba el coche al pasarlos por encima.
El recorrido lo hemos realizado en cinco horas,
una menos de las que nos indicaba la información
de la agencia de alquiler del coche, pero en cualquier
caso se hace duro estar en constante tensión
por las innumerables bicicletas y motos que adelantas
y te cruzas cargadas con hasta cuatro personas
a las que ves que no tienen ninguna estabilidad
y que en cualquier momento pueden irse al suelo.
Por otra parte, esta pista que hemos utilizado es la única vía que enlaza dos ciudades importantes del oeste de Uganda como son "Fort Portal" y "Hoima", por lo que hay que añadir mucho tráfico entre el que destaca los enormes camiones que circulan a gran velocidad porque sus grandes ruedas se lo permiten, ya que no notan el camino dentado de tierra y piedras como los coches, lo que junto a la estrechez de la vía en algunos casos, te obliga a parar constantemente y orillarte al límite, porque en caso de choque tienes las de perder.
Y menos mal que no llovía
y el suelo estaba seco, porque de hacerlo, hubiera
sido todavía mucho peor con el riesgo de
los patinazos que ya experimentamos cuando íbamos
a ver a los gorilas en el "Bwindi Impenetrable
Forest".
A la una y media de la
tarde llegábamos a "Hoima" al
hotel "Kontiki",
un resort a las afueras de la ciudad con piscina
a la que nos hemos metido rápidamente para
relajarnos y pasar la tarde. Las ciudades por
las que pasamos o a las que llegamos para pernoctar
son bastante sucias y no presentan nada que nos
pueda interesar, y como los hospedajes que tenemos
reservados están todos muy bien y son muy
agradables, nos quedamos disfrutando del entorno
y descansando para abordar de nuevo el siguiente
día caminatas u otro montón de horas
de coche por duros caminos.
|
|
arriba |
-------------------------------------------------------------------------------------------- |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|