Última etapa de viajes de este año, centrándonos en la "Carretera Austral" de Chile, la zona de "Mendoza" y "Salta" en Argentina, y una visita a Uruguay.

El viaje con "Iberia" ha sido el habitual con esta compañía, con la que cada vez viajamos menos, porque preferimos cualquier otra. Retraso en la salida, montando un número la azafata en el embarque porque se encontraba sola y agobiada, utilizado formas poco adecuadas con los pasajeros y repitiendo constantemente el proceso para embarcar, un poco particular de esta compañía y que parece ser de difícil comprensión por quienes no están muy habituados a viajar. También añadir que cuando estábamos ya dentro del avión se apagaron todas la luces de cabina tardando un buen rato en volver a verse algo, y el reseteo del sistema de entretenimiento porque tampoco funcionaba correctamente. En fin, todo ello auguraba un viaje con incidencias, pero se ha reconducido el tema con una cena bastante decente y recuperando e incluso adelantando la hora de llegada a Santiago de Chile.

Ya en nuestro destino de un día, porque mañana volaremos con "Latam Airlines" a "Balmaceda" cerca de "Coyhaique", nos hemos dirigido a nuestro hotel cerca del aeropuerto "Diego de Almagro Aeropuerto" y que ofrece servicio de transfer gratuito. Después de intentar dormir un poco sin conseguirlo salíamos para el centro de "Santiago" para pasar unas horas y comer algo. Como ha hecho buen tiempo subíamos al "Cerro San Cristóbal" lo que ha sido un auténtico error, porque nos hemos encontrado con una cola de subida en el funicular que ha durado cerca de una hora, para malcomer un bocadillo y saborear un típico "Mote con huesillos" del que siempre nos acordamos de visitas anteriores. Un agradable postre chileno que se compone de una mezcla de jugo acaramelado, con mote de trigo y duraznos deshidratados, llamados huesillos.

Como el cuerpo no lo teníamos para muchos trotes porque el sueño nos acosaba sin parar, hemos vuelto al hotel a media tarde para descansar y acostarnos pronto. Mañana nos toca levantarnos temprano, para iniciar el auténtico objetivo de este viaje a Chile: recorrer por nuestra cuenta durante 10 días la "Carretera Austral". Fieles a rebuscar entre las maravillas de la naturaleza, en este espacio visitaremos: El Parque Nacional de Queulat, La Laguna de San Rafael con sus grandiosos glaciares, Caleta Tortel que está considerado como uno de los lugares más hermosos de Chile, principalmente por lo original y único de su forma de asentamiento y costumbres, y un monumento nacional llamado "Capillas de Mármol" formado por un conjunto de formaciones minerales de carbonato de calcio en el lago General Carrera.

A las seis y media de la mañana el acceso al aeropuerto estaba colapsado de coches que se acercaban a dejar pasajeros y dentro de los terminales era mucho peor. El check-in al menos en nuestra compañía "Latam Airlines" era un total desmadre, porque a pesar de haberlo realizado on-line por Internet, la facturación de maletas obligaba al pasajero primero a ir a una máquina para obtener los identificativos de papel que se sujetan a las mismas, cosa que no ha sido así en nuestro caso porque la máquina se ha debido quedar sin papel, y después ir al mostrador para entregar el equipaje. Había una cola interminable que no avanzaba porque las azafatas andaban buscando a los pasajeros con vuelos más próximos a la hora, para colarlos, lo que ha soliviantado a algunos que llevaban un montón de rato esperando. Después nos hemos tenido que poner en otra cola única que llegaba casi hasta fuera del aeropuerto para pasar los sistemas de seguridad y menos mal que no había control de pasaportes porque era un vuelo doméstico, que si no, se habría originado un motín.

Al final, el vuelo ha salido retrasado supongo que como el resto, porque no daba tiempo a que todos los pasajeros llegaran a embarcar en las horas previstas.

Cuando nos acercábamos al aeropuerto de Balmaceda, el comandante del avión nos han avisado de que existía un problema de nieve en la pista y poca visibilidad para aterrizar, adelantándonos de que esperaría un rato para ver si mejoraba un poco la visibilidad y si daba tiempo a que limpiaran la pista, porque en caso contrario, nos llevaría a "Puerto Montt", 660 km. más al norte y a 15 horas de coche.

Al final hemos podido aterrizar sin novedad, dirigiéndonos a la compañía "Europcar" para recoger el coche 4W4 reservado y que por lo menos nos garantizaría un desplazamientos más seguro. Esta "Carretera Austral" que recorre la zona de "Aysén" en la que estamos, tiene muchos tramos sin asfaltar, lo que aquí llaman carretera de ripio y si a eso se le añade nieve, la cosa se complica mucho más.

Ya con el coche, nuestro primer destino ha sido Coyhaique, a 50 km. del aeropuerto y una de las grandes localidades de la zona, donde pasaremos la noche en una cabaña llamada "La Floresta" que nos está gustando bastante.

Como la climatología nos ha sorprendido tanto a nosotros como a los propios lugareños, que nos confesaban que ya no era tiempo de nieve y los pronósticos son de mal tiempo para los días que pasaremos aquí, la tarde la hemos dedicado a proveernos de calzado que resista el agua y nieve que encontraremos en algunas zonas, así como haciéndonos con información en la oficina de turismo. Necesitamos los horarios de algún ferry que debemos coger, de como se encuentra la carretera y los tiempos que se tardan normalmente entre los puntos a los que tenemos previsto ir. Más que las distancias lo importante aquí son los tiempos necesarios para los desplazamientos y los problemas que te puedes encontrar en la carretera.

Mañana nos dirigiremos al Parque Nacional de Queulat, a cuatro horas de distancia que será el primer destino y uno de los más bonitos si es fiel a las fotografías que hemos visto. La climatología será ¡¡¡ otro cantar !!! y rezaremos para que los pronósticos sean erróneos para no tener que estrenar las compras de hoy.

Primera visita de las programadas en el norte de la "Carretera Austral" en un día nublado y frío, pero sin lluvia hasta el final de la tarde cuando ya habíamos abandonado el Parque Nacional de Queulat.

Tres horas aproximadamente nos ha llevado realizar los 220 km. que dista el parque con "Coyhaique", por una buena carretera asfaltada hasta los últimos 30 km. en los que el asfalto era sustituido por piedras y tierra.

El trayecto ha transcurrido por bonitos valles rodeados de montañas nevadas y acompañados de tumultuosos ríos con muchos rápidos que deben ser estupendos para el rafting, hasta dejar la carretera y penetrar en el acceso al parque. En zonas altas de la ruta había nieve y hemos temido que pudiera irse complicando el estado del piso de la carretera, pero pasado un pequeño puerto llamado "Portezuelo" y nada más comenzar a descender, la nieve ha desaparecido.

Enseguida nos hemos encontrado con el "Salto del Cóndor", una alta cascada de caída suave y sin mucho caudal.

Sobre las 12 de la mañana una vez pagado el acceso al Parque Nacional y recibido una mínima información de los puntos más interesantes, comenzábamos el camino al famoso "Ventisquero colgante de Queulat" en el que se forma un precioso paisaje de una cascada junto al glaciar que cuelga. Una caminata de 6 km. ida y vuelta por un terreno totalmente embarrado, que ha hecho penoso el acercamiento hasta el mirador desde el que se tiene la vista más cercana.

Nos ha sorprendido la dejadez de los responsables del parque, en cuanto a la mínima conservación necesaria de este sendero para que sea transitable y sin riesgo de patinazos y caídas. Sobretodo, después de cobrarnos la entrada a un precio triple superior por ser extranjeros y no encontrar la insfrestructura que los parques nacionales normalmente tienen. Con todos los senderistas con los que nos hemos encontrado en el camino, se les veía indecisos a la hora de andar intentando evitar el barro e incrementando la posibilidad de caídas.

Una vez abandonado el parque, nos hemos dirigido a "Puerto Cisnes", al hostal "Bellavista" que ha pesar de la puntuación que aparece en Booking.com de "Excepcional", nos ha resultado un lugar muy espartano y sólo recomendable si no se tiene otra opción. "Puerto Cisnes" es muy pequeño y con muy pocos servicios y a pesar de estar bastante cerca del Parque Nacional de Queulat, no cuenta con la infraestructura de hospedaje necesaria.

Mañana nos dirigiremos a "Chacabuco" parando previamente en "Puerto Aysén" y en el "Parque Ayken".

Después de un desayuno tan espartano como la habitación, salíamos de "Puerto Cisnes" tomando de nuevo la Ruta 7 - Carretera Austral con destino a Chacabuco, lugar desde donde mañana embarcaremos para realizar el segundo objetivo de este viaje, el de acercarnos a uno de los lugares emblemáticos de "Aysén", El glaciar de de la "Laguna de San Rafael".

Creo que la inesperada nevada caída cuando llegamos aquí y que esta noche ha vuelto a repetirse, ha dejado unos paisajes preciosos con las montañas nevadas por encima de unos maravillosos valles verdes que muestran a la perfección la belleza de los parajes vírgenes y naturales que queríamos encontrar. Hemos tenido mucha suerte porque sin la nieve la llamada "Carretera Austral" no hubiera sido la misma.

Tres horas después parábamos en "Puerto Aysén", que es la localidad más grande de esta zona para comprar comida, porque hoy dormiremos en una cabaña cerca de "Chacabuco" y podemos cocinar a nuestro gusto. Los platos que se encuentran en los restaurantes tienen poca variedad, e incluso en los grandes supermercados nos cuesta comprar cosas que podamos preparar sin dedicar excesivo tiempo.

Después nos acercábamos a nuestro hospedaje llamado "Cabañas Lomas del Salto", que parece construido con técnicas de bricolaje y muy poca calidad, pero que resulta muy acogedor y con unas excelentes vistas.

Por la tarde, hemos estado cerciorándonos de que mañana no habrá ningún problema con la excursión al glaciar de "San Rafael", porque su salida suele depender del estado del tiempo y de una climatología adecuada. Se espera hasta que luzca un poco el sol, por lo que esperamos disfrutar de otro de esos días inolvidables que la naturaleza nos suele regalar.

Día excepcional con la climatología y precisamente en una jornada en la que era muy importante el buen tiempo para disfrutar de un recorrido por los fiordos de camino a la "Laguna de San Rafael" y de su glaciar. El sol nos ha acompañado durante todo el día y hasta la temperatura ha sido superior a la habitual en estos lares.

A las 7 de la mañana nos presentábamos en el "Hote Loberías del Sur", para hacer el check-in, ya que la reserva y y pago la había realizado por Internet hace varios meses. Sin singún problema embarcábamos en un bonito catamarán y a las 8 H. abandonábamos el puerto de "Chacabuco" sentados en cómodos sillones, en donde nos han servido el desayuno y nos adentrábamos en el primer fiordo de la ruta. Nos esperaban 5 horas de navegación en las que nos han ido ofreciendo pinchos y el tradicional "Piscosour" para pasar mejor la mañana, complementados con un par de charlas sobre la historia de los indígenas y de cómo vivían en las extremas condiciones de la zona. La otra charla ha sido geopolítica en la que han salido a relucir los clásicos temas y rencillas entre vecinos, en los que ha sobresalido un controvertido tema de líneas limítrofes aún pendientes por definir entre países, actualmente en estudio, en el que deben establecer en unos campos de hielo deshabitados. Si bien a nivel de gobiernos dicen llevarse muy bien y que no supone ningún problema.

Después de un buen almuerzo a base de salmón y bolas de bacalao a las que llamaban de merluza, abandonábamos el catamarán y embarcábamos por grupos en zodiacs, para acercarmos a los témpanos que flotaban en la laguna y que impedían el acceso al glaciar, lo que para nosotros era más importante. En cualquier caso sus dimensiones eran muchos menores de las de "Perito Moreno" y "Upsala", no siendo comparable en importancia y belleza con estos últimos.

Otras 5 horas nos esperaban de vuelta en la que han seguido los pinchos, un brindis de wisky ¡¡¡ mejorado con hielo milenario !!! recogido en los témpanos de la laguna. Seguido han abierto el bar con ¡¡¡ barra libre !!! y puesto en marcha un sisema de "karaoke" lo que ya ha sido el no va más.

Tantas horas amenizadas con pinchos, bebida gratis, cantar y bailar ha resultado de toda una fiesta para muchos y también que no acertaran a enfilar bien la rampa de salida del barco.

Analizando fríamente esta excursión, estamos convencidos de que no se realiza exclusivamente para admirar la belleza natural que tiene esta parte de la Patagonia con sus bonitos fiordos, montañas nevadas y glaciares, sino que se contrata como regalo de cumpleaños para muchos, como hemos visto a una familia entera reunidos para una celebración onomástica u otros motivos de celebración. Salvo una pareja americana, una joven alemana, un coreano y nosotros, el resto era chilenos, es decir, el 90% del grupo.

Último día de desplazamientos por carreteras asfaltadas, porque a partir de mañana nos espera el ripio para todos los viajes de los próximos 4 días, en los que deberemos hacer bastantes kilómetros, desconociendo las horas a invertir para llegar en los tiempos que estimé necesarios en el momento de diseñar nuestras rutas. Las recomendaciones que hemos visto aquí son de limitar la velocidad a 40 Km/h., lo que nos parece muy poco, pero depende mucho del estado del piso de los diferentes tramos y de la climatología, que nos marcarán los riesgos con el ripio.

Como teníamos la necesidad de coger el único ferry que operaba hoy entre "Puerto Ingeniero Ibáñez" y "Chile Chico", que atraviesa el lago "General Carrera", salíamos temprano de "Chacabuco" para llegar a tiempo de la hora de salida. A las 12 del mediodía comenzábamos la travesía del lago "General Carrera", un lago enorme que está compartido por Chile y Argentina. A cada lado de la frontera tiene nombres diferentes, ambos reconocidos a nivel internacional: en Chile es conocido como "Lago General Carrera" (oficialmente desde 1959), mientras que en Argentina se le denomina "Lago Buenos Aires". También es conocido con el nombre autóctono de "Chelenko", que significa "aguas tormentosas".

Una vez desembarcados en "Chile Chico" nos hemos dirigido al hospedaje "Apartamentos Costanera" que ha resultado ser un bonito y nuevo apartamento muy bien ubicado y con vistas al lago. Después de la cabaña de bricolaje en la que hemos dormido estos pasados días que parecía que el viento se la podía llevar, el hospedaje de ahora nos parece de cinco estrellas.

"Chile Chico" es una población fronteriza con Argentina a la que frecuentemente pasan sus vecinos a comprar y que presenta unas infraestructuras y un comercio más desarrollado que en otros pueblos de Patagonia. La lluvia de la mañana se ha disipado quedando una tarde similar a la de ayer con una temperatura muy agradable que nos ha animado a dar una vuelta por la costanera y subir a un mirador.

Mañana seguiremos nuestra ruta rodeando una parte del lago en dirección a "Puerto Bertrand" y siguiendo hasta "Puerto Río Tranquilo", para dejar organizada nuestra próxima visita a las "Capillas de Mármol".

Al levantarnos nos hemos encontrado con un amanecer espectacular sobre el lago "General Carrera" al que no abandonaríamos durante toda la travesía hasta "Puerto Bertrand". Las predicciones del tiempo para lo que nos queda en la "Carretera Austral" han cambiado a mejor y el sol nos ha acompañado durante casi todo el día, lo que ha hecho que hayamos disfrutado de un viaje muy agradable a pesar de las condiciones de la ruta.

La verdad es que nos lo habían puesto mucho peor de lo que ha sido. Las personas de aquí consultadas nos pronosticaban entre 3 y 5 horas necesarias para llegar a "Puerto Bertrand", distante 133km., y realmente sólo hemos tardado 2:1/2, sin correr excesivamente, parando a sacar fotografías e incluso esperando unos minutos a que nos abrieran un tramo que estaba en obras. Eso sí, en todo el camino nos habremos cruzado con 4 o 5 coches, lo que ha ayudado a movernos con agilidad, ya que la carretera de tierra y piedras a veces era muy estrecha y en caso de más tráfico hubiésemos tenido que reducir constante la velocidad por riesgo a que nos saltasen piedras y nos pudiesen hacer una rotura de cristales, cosa además, que no nos cubre el seguro del coche.

En cualquier caso, el viaje ha transcurrido con unas preciosas vistas y sin incidencias que era de lo que se trataba, llegando al hospedaje en Puerto Bertrand, llamado "Monte Campamento Hostel", que nada tiene que ver con el apartamento de ayer y se parece más a la cabaña de bricolaje del día anterior. Como no disponemos de cocina tenemos que recurrir a su restaurante para cenar y ya nos han aplicado el menú sin derecho a protestar: chuleta de cerdo con puré de patata y un postre autóctono de sémola con leche.

Después salíamos con destino a "Puerto Río Tranquilo", para preparar la visita al principal objetivo de este viaje: "La Capilla y La Catedral de Mármol" y que por Internet no conseguí enterarme bien de la mejor forma de realizar la visita. Además ayer mismo nos recomendaron en "Chile Chico" acercarnos a "Bahía Mansa", porque allí operan barqueros con mejores precios al estar situados más cerca del destino a visitar y se requiere menos tiempo de navegación. Después de enterarnos bien tanto en "Puerto Río Tranquilo" como en "Bahía Mansa" de las distintas ofertas, nos ha gustado esta última y recomendada, que nos permite por un precio razonable, realizar la excursión de forma privada y poder movernos a nuestro antojo por los sitios, para sacar las fotografías más idóneas sin los requerimientos de una visita en grupo.

No obstante, mañana tenemos programado desplazarnos a "Caleta Tortel" y será a la vuelta cuando estaremos en la ¡¡¡ estrella de este viaje !!!, "La Capilla y Catedral de Mármol", como despedida a lo grande de la "Carretera Austral".

La jornada de hoy la hemos dedicado a llegar a la zona sur de la "Carretera Austral", hasta un pueblo costero llamado "Caleta Tortel", que se encuentra entre la desembocadura del río Baker, el río más grande de Chile y un pequeño embalse del canal Baker. La geografía es muy accidentada, formada por varias islas, fiordos, canales y estuarios siendo únicamente posible los desplazamientos en embarcaciones y caminando a través de una extensa red de pasarelas que conectan todas las edificaciones de la población.

El viaje por carretera sin asfaltar desde "Puerto Bertrand" ha durado algo menos de 4 horas, en las que se incluye una parada de media hora para visitar cerca de "Cochrane", la confluencia del río "Baker" de aguas de un azul intenso con el río "Nef" de color grisáceo. Un desnivel en los cursos de sus aguas de más de 10 metros, provoca un salto en su confluencia y un marcado contraste entre las turquesas aguas del río Baker y las lechosas aguas del río Nef, acompañándonos el primero durante toda la ruta hasta nuestro destino final.

Un trazado de la "Carretera Austral" más complicado que los de los días anteriores. Muchas curvas, estrechamiento de la carretera, poco mantenimiento del piso y mucha piedra suelta, complicaba mantener un ritmo adecuado, debiendo casi parar el coche cuando nos cruzábamos con vehículos en dirección contraria. Los pequeños derrapes que se producían como consecuencia de abandonar el trazado central, eran un aviso de que no te podías descuidar ni un momento por el riesgo a salirte de la carretera.

Faltando unos 20 km. para llegar, hemos recogido en la carretera a un hombre que según nos ha contado venía de recoger madera de sus tierras y con el que intentábamos conversar a duras penas, porque era difícil entender su forma de hablar nuestro mismo idioma.

Al llegar a "Tortel", hemos aparcado a la entrada dejando el equipaje en el coche y llevando lo justo para pasar una noche en el hotel "Entre Hielos" que reservé directamente con ellos por Internet y que ha resultado ser un bonito hospedaje. Nos habían avisado que el hospedaje en "Tortel" era muy malo y hemos podido comprobar mientras acarreábamos la mochila y la bolsa por las pasarelas del pueblo, que los que aparecían como hospedajes eran casuchas muy mal conservadas y con aspecto de abandono. Esta vez hemos acertado aunque el precio también está en consonancia, siendo el más caro con mucho de los pocos que encontré en la red.

En cuanto hemos salido del hotel nos hemos acercado al único restaurante abierto que debía haber en todo "Tortel" por ser lunes y en donde nos han servido el plato del día a base de "carne a la olla",tan denso, que a pesar de estar toda la tarde subiendo y bajando escaleras por las pasarelas nos ha servido hasta de cena, recurriendo únicamente a la fruta para dormir con el estómago ligero.

Por lo demás, "Tortel" como decía "Carmen" es muy bonito cuando lo ves desde la lejanía, porque cuando te acercas un poco sale a relucir todo lo que se abandona, desde: barcos varados totalmente en desuso, como los trastos sobrantes de las casas que los sacan fuera. Si además, le añades la marea baja, se ve más porquería de lo deseable.

El cualquier caso, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Chile por su curiosa arquitectura de pasarelas, y su visita nos ha supuesto pasar unas horas muy agradables recorriéndolo de una forma poco habitual para nosotros.

También ha habido una cosa que nos ha sorprendido y ha sido que hemos visto muchos lugareños con boina, cosa bastante común, pero lo curioso es que aquí le llaman "La Vasca", lo que hace suponer que algún compatriota nuestro o un vasco francés trajo la moda y gustó mucho aquí en "Tortel". El diseño de la txapela que llevan aquí, cerca del "Fin del mundo", es algo más pequeña y abombada que la nuestra y de estilo afrancesado. También hemos conocido a una persona apellidada "Mendieta".

Mañana volveremos a "Puerto Río Tranquilo" para abordar al siguiente día, la visita a "La Capilla y Catedral de Mármol, con la que terminaremos nuestra visita a la "Carretera Austral".

Después de un desayuno de los que sólo llenan la vista por su diseño, pero que poco llenan el estómago, abandonábamos el hotel por las pasarelas hasta llegar después de 20 minutos de subir y bajar escaleras al coche que dejamos ayer aparcado en la entrada al pueblo.

En otro día espléndido, comenzábamos la ruta de vuelta por la Carretera Austral a "Puerto Río Tranquilo", cuando a la salida de "Caleta Tortel" hemos visto a una joven caminando por la carretera saliendo también del pueblo. Hemos parado porque la he reconocido de ayer cuando veníamos y la vi esperando en una parada. Entonces pensé que iba a tomar un autobús que habíamos adelantado a escasos kilómetros de allí, pero como por esa ruta hay muy poco tráfico, por si acaso le he preguntado a donde iba y si quería que la acercásemos hasta donde nos viniera de camino, dándonos el nombre de "Cochrane", distante 130 km. y por donde nosotros teníamos que pasar.

Así que Javiera que así se llama, nos ha acompañado y contado que había salido andando hora y media antes del pueblo, pero que no había pasado ningún coche ni autobús, y que se dirigía a "Chile Chico" de donde nosotros vinimos anteayer. Nos ha contado que ha terminado sus estudios en la universidad de "Concepción" y se había tomado un tiempo para viajar. En "Cochrane" ha comprobado que hasta mañana no hay autobús a su destino y hemos acordado en dejarle en la desviación 60 km. más adelante que hay cerca de "Puerto Bertrand", para ver si podía enlazar con algún otro coche que la llevara hasta "Chile Chico". En caso contrario, tenía una población cerca para pasar la noche.

Durante todo el viaje nos ha acompañado el río "Baker" con sus aguas turquesas que hoy además por la incidencia del sol estaban de un color espectacular.

Ya solos, continuábamos por la ribera del lago "General Carrera" dentro de la ruta 7 (Carretera Austral) hasta "Puerto Río Tranquilo", parando en "Bahía Mansa" para contratar definitivamente el viaje de mañana a la "Capilla y Catedral de Mármol", quedando para realizarla a las 9 de la mañana, antes de que lleguen las motoras procedentes de "Puerto Río Tranquilo" que al tener mayor distancia requieren de más tiempo de navegación. Las previsiones son de un tiempo parecido al de hoy por lo que esperamos culminar nuestro viaje a la "Carretera Austral" con la visita estrella en las mejores condiciones para disfrutar de su singular belleza.

El hospedaje que tenemos en "Puerto Río Tranquilo" se llama "Complejo Turístico La Cascada" y se trata de lugar de camping y cabañas, caro y sin cocina, por lo que hoy nos toca de nuevo cenar fuera en restaurante, lo que nos gusta cada vez menos porque hay muy poca variedad de menús.

La Carretera Austral se ha portado bien con nosotros y nos ha regalado una visita a "La Capilla y Catedral de Mármol" mejor imposible. Todo ha sido inmejorable: el tiempo, la luz de la mañana, poder movernos solos y sin ninguna otra barca de turistas, y dos amables y estupendas personas que nos han acompañado, el guía que nos explicaba aspectos geológicos y el hábil barquero que conseguía meterse por lugares que parecían inaccesibles.

Antes de las 9 de la mañana salíamos desde el embarcadero de "Bahía Mansa", llegando en apenas 10 minutos de navegación a la parte más alejada de la visita en la que se ubicaban unas cavernas que hemos ido recorriendo a lo largo de un tramo de costa. En una de ellas hemos entrado en un pequeño túnel que nos ha permitido ver el mármol desde dentro y con bonitas imágenes hacia el exterior.

Después nos hemos acercado a la llamada "Capilla de Mármol", una preciosa roca separada de tierra que parecía estar soportada por intrincadas columnas que producían curiosos efectos. Junto a ella se sitúa "La Catedral de Mármol" que es la estrella del lugar. Sus grandes dimensiones y su interior de diferentes tonos de mármol esculpido por la erosión, justificaban su nombre en donde pequeñas bóvedas y dibujos estriados nos han dejado maravillados.

Al final comentábamos que había merecido la pena realizar el viaje a esta parte de Chile, sólo por ver esta maravilla de la naturaleza que nos ha recordado en algunos aspectos a la "Bahía de Halong" en Vietnam o "Ao Nang" en Tailandia, donde la rocas kársticas también tenían curiosas formas. Si bien, la belleza de este mármol es muy superior a aquellas.

Entre las diversas figuras que la naturaleza a esculpido, pensamos que esta ¡¡¡ cabeza de perro !!! merece una mención especial, por su perfección y representación fidedigna de un perro San Bernardo al que sólo le falta que le cuelgen el barril del cuello.

También hay que decir que para disfrutar de este lugar como nosotros lo hemos hecho se deben tener en cuenta algunos aspectos que sólo la suerte te puede dar, como disponer de un tiempo soleado y las aguas del lago "General Carrera" en calma. Pero hay otros temas que si puedes controlar como:

- La época del año. La de ahora, finales de octubre en la que la nieve cubre las cumbres de las bonitas montañas ayudan a diseñar un paisaje espectacular. En verano nos han asegurado que la nieve desaparece. También el nivel del agua tiene su importancia, ahora estaba perfecto para ver las columnas que soportan la Catedral en toda su extensión, mientras que en verano el nivel del lago sube y quedan en parte sumergidas perdiendo vistosidad.

- Realizar la visita a primera hora de la mañana cuando la luz es perfecta para la fotografía.

- Contratar la embarcación en "Bahía Mansa" a pocos kilómetros de "Puerto Tranquilo" en la Ruta 7 dirección "Puerto Beltrand", permite estar después en un rápido desplazamiento por el lago en los puntos a visitar y realizar la visita sin otras embarcaciones que llegan procedentes de "Puerto Río Tranquilo", excursiones masificadas de turistas que normalmente se interponen e impiden obtener las fotografías que deseamos.

- No compartir la embarcación con otras personas permite moverte más libremente por la embarcación y disponer de mejores ángulos para la toma de fotos. El precio de 50.000 pesos chilenos que cuesta, justifica los beneficios que se obtienen.

- Ir acompañados como nosotros de dos estupendas personas de "Bahía Mansa", más preocupadas porque nosotros disfrutáramos de la visita que realizarla rápidamente para embarcar al siguiente grupo, que es lo habitual y que como nos habían avisado antes de venir, produce que las expectativas de los visitantes no se cumplan en muchos casos.

Terminada la visita, tomábamos rumbo a "Coyhaique" parando de camino en el hospedaje llamado "Hotel Remanso Patagon" que lo cogimos por ser el más cercano al aeropuerto, pero que de hotel no tiene nada. Una especie de casa/granja con habitaciones bastante simples, baño compartido, sin derecho a cocina y con un llamado restaurante que en sí es lo que te prepara la dueña de la casa en la cocina y que nos ha recordado a los hospedajes espartanos encontrados en nuestra reciente visita a "Islandia".

Es nuestra última noche en Chile y la pasaremos con una sensación de haber sido timados con los precios. Como esta mañana mismo lo reconocía el empleado de nuestra anterior estancia en la que no hemos podido ni ducharnos porque no funcionaba y se caían los grifos. Coger los hoteles chilenos en Internet es un mal sistema porque recargan muchísimos los precios al ir dirigidos a extranjeros, aunque la alternativa de venir sin reserva y hacerla aquí tampoco es recomendable, porque en lugares como la Patagonia no hay mucha estructura de servicios y te puedes encontrar pasando una noche durmiendo en el coche, algo nada recomendable porque la temperatura cae vertiginosamente.

Mañana volaremos a "Santiago" y de allí a "Mendoza" en Argentina, iniciando otra etapa de este viaje a Sudamérica.

Este viaje como todos los realizados anteriormente ha tenido aspectos positivos y negativos y pensamos que referirnos a ellos es la mejor forma de reflejar la realidad de estos 10 días que hemos pasado de un lado a otro.

Como positivo resumimos lo siguiente:

Nos han encantado los paisajes de la "Carretera Austral" en el norte de la Patagonia chilena que nos acompañaban en los largos desplazamiento, así como todos los destinos concretos que traíamos para visitar dentro de la región de Aysén: El Parque Nacional del Queulat, con su "Ventisquero Colgante" fue nuestra primera visita y que con el tiempo desapacible que hacía y la cantidad de barro que nos encontramos en la caminata, fue un una dura prueba de inicio.

El siguiente destino fue la "Laguna de San Rafael", una larga travesía en catamarán de 10 horas ida y vuelta desde "Chacabuco", en la que el tiempo cambió a bueno y soleado, con lo que disfrutamos de los bonitos fiordos que atravesamos y también con la ayuda de la tripulación que nos trató muy bien con mucha y estupenda comida y hasta una fiesta participativa de los pasajeros a la vuelta, que ayudó a pasar las horas de navegación.

De allí nos dirigimos a "Chile Chico", cruzando en un ferry el enorme y bonito lago "General Carrera", para después continuar hasta "Puerto Bertrand" con las preciosas montañas nevadas de telón de fondo.

"Caleta Tortel" fue el destino más al sur de la "Carretera Austral" al que llegamos y que nos sorprendió gratamente por su curiosa arquitectura de pasarelas por las que paseas por el pueblo.

Y por último, el destino que originó que diseñáramos este viaje, "La Capilla y la Catedral de Mármol" que superó las expectativas que traíamos al disfrutar de una hora muy intensa en la que llegué a sacar 135 fotos, porque el lugar las merecía.

Uno de los factores que ayudó enormemente a esta experiencia positiva fue el maravilloso tiempo del que disfrutamos. Pasando en nuestra llegada de tener que esperar en el aire para poder aterrizara a causa de la nevada que inundaba la pista del aeropuerto de "Balmaceda" y con la predicción de que todos los días de nuestro viaje a la "Carretera Austral" iba a estar lloviendo, a cambiar de tal forma el tiempo al segundo día, que el resto del viaje ha sido con sol permanente.

El aspecto negativo es el de siempre que venimos a "Chile" y que se va recrudeciendo cada vez más o al menos con mayor importancia hemos notado en esta parte del país. Nos han cobrado precios desorbitados por ser extranjeros, quedándonos una sensación de estar viviendo un continuo timo y que debemos tener cara de idiotas. No sé que diría un chileno si en nuestro país le duplicáramos los precios por ser extranjero, pues lo mismo nos pasa a nosotros. Hasta los precios de los hospedajes que ponen en Internet son excesivos, lo hacen sin ningún rubor, cuando realmente la oferta de estos servicios son muy cutres en muchos casos como los que hemos sufrido en esta zona de "Patagonia". Además son este tipo de hospedajes los que más se pasan, en su afán de ganar un dinero fácil, mientras que hoteles de cierto nivel publican sus precios que son mucho más asequibles y con mejores servicios.

Sabemos que los productos y servicios en el sector del turismo se pagan de forma superior en todos los países, pero cuando los precios no están marcados previamente y se juego con el ¡¡¡ pactado !!!, como dicen aquí, queda al libre albedrío y de las intenciones del vendedor. Es una pena que de un país tan bonito y agradable y de gente tan amable, te puedas llevar una mala imagen porque hay una parte de desaprensivos que se le llenan la retina de sus ojos con euros o dólares fáciles, cada vez que ven a un extranjero, quedándote al final una valoración global de una relación precio/calidad negativa, cuando no siempre es así.

Día dedicado a viajar sin nada que resaltar y que siempre es lo mejor en los días dedicados a los desplazamientos, porque de pasar algo siempre suele ser para mal.

Vuelo por la mañana a Santiago y otro por la tarde a "Mendoza" (Argentina), ambos con "Latam Airlines" que ha sido puntual en ambos casos, aunque en el segundo vuelo, tuvimos que ir separados porque no asignan los asientos hasta después de quienes quieren pagan por elegirlos. El resto los reparten sin tener en cuenta las reservas contratadas con un mismo localizador.

Mañana comenzaremos nuestra etapa por Argentina en las zonas centro y norte, que nos quedarón pendientes de nuestro viaje anterior en el año 2009.

Después de un buen desayuno en el agradable hotel "Gran Hotel Venus" en el que hemos dormido, salíamos en dirección a la Oficina de Turismo que la teníamos cerca, porque la guía Lonely Planet da muy poca información de los lugares de interés de esta ciudad de "Mendoza" y vamos a pasar el día aquí.

En la oficina nos han explicado los principales lugares a visitar y recomendado un autobús turístico en el que te puedes subir y bajar donde y cuantas veces quieras y como no nos apetecía coger el coche para movernos con el problema de los aparcamientos, les hemos hecho caso y lo hemos utilizado.

La realidad es que "Mendoza" no tiene excesivo interés turístico y la mayoría de los puntos y paradas eran simples plazas, edificios un poco vulgares y algún que otro parque que estaban muy bien conservado y que con la temperatura que hacía, daba gusto pasear.

Creemos que a falta de lugares que den fe de la historia de "Mendoza", se empeñan en recomendar que realices las llamadas "Rutas del Vino", pero en cuanto les decimos que venimos buscando otras cosas diferentes al vino al que no somos excesivamente aficionados y que además vivimos cerca, por un lado de "La Rioja" y de otro de "Burdeos", dejan de ensalzarnos su producto. Nos gusta el buen vino acompañando a una buena cena, como la de esta noche consistente en ¡¡¡ cinta de costilla y chivito a la brasa !!!, siguiendo el consejo de nuestro dermatólogo Iñigo Martínez de Lizarduy, que conoce muy bien lo bueno de "Mendoza". El vino ha sido un "Bramare Valle de Uco Malbec" de precio superior a lo pagado por toda la comida y que a mi especialmente que no soy conocedor, me ha encantado por su suavidad.

Creo que ya hemos cumplido con el vino, pero con las carnes seguiremos pidiéndolas y luchando por conseguir que nos las preparen a nuestro gusto, es decir, mucho menos cocinadas a lo habitual en Argentina.

Mañana iniciaremos una ruta de varios días hacia el norte con varios destinos, acercándonos a "Huaco" para el siguiente día estar en el Parque Provincial de "Ischigualasto".

Buena parte de la jornada la hemos pasado en la carretera RN40, que une la ciudad de "Mendoza" con la población de "Huaco" en donde teníamos reservado hospedaje y que es punto cercano al Parque Regional de Ischigualasto en donde puedes dormir.

Hemos realizado los 350 km. que separan "Mendoza" de "Huaco" en 5 horas, con varias paradas y por una carretera con muchas rectas y camiones que tampoco estorbaban demasiado porque se les adelantaba fácil. La Ruta Nacional n.º 40 "Libertador General Don José de San Martín" con sus más de 5000 km. es la más larga del país y corre paralela a la cordillera de Los Andes, incluyendo tramos a través de varios parques nacionales. El piso se puede considerar de correcto en el tramo utilizado y el paisaje ha ido cambiando a desértico conforme subíamos hacia el norte.

Al mediodía llegábamos a "Hostería Huaco" situada en plena naturaleza y cercana al poblado del mismo que lo compone media docena de casas, sin apenas servicios. Hemos alquilado una cabaña de características muy simples y pasado la tarde en una pequeña piscina tomando el sol y leyendo tranquilamente. Allí hemos coincidido con un matrimonio francés que con dos hijos pequeños llevaban 18 meses viajando en una autocaravana que habían comprado en Vancouver y que pensaban venderla aquí en Argentina. Ella ha resultado ser de "Artouste" en el Pirineo francés, y en los 6 meses que han tardado en llegar desde México habían aprendido nuestro idioma, sobretodo ella, muy bien. Hemos estado contando experiencias durante mucho rato ya que conocíamos prácticamente todos los lugares que habían atravesado. De este encuentro he obtenido una APP llamada "Outlander" que nos puede ayudar en nuestros viajes por el mundo, porque tiene mucha información de todo lo que rodea a tu ubicación del momento, siendo una ayuda para encontrar cosas que puedas necesitar en un momento dado.

Por segundo día consecutivo hemos cenado "Chivito", esta vez estofado con salsa de vino y acompañado de cerveza, porque era prácticamente lo único que tenían en el menú.

Mañana conduciremos 90 km. para entrar en el Parque de "Ischigualasto" y poder comprobar lo que en alguna guía dice de que es comparable a los parques americanos de "Zion" y "Bryce Canyon".

Tal como pensábamos poco tiene que ver este parque regional con los impresionantes americanos "Zion" y "Bryce Canyon". En todo caso tiene una zona de montañas rojizas que puede recordar a "Capitol Reef" o de "Escalante", pero no es tan espectacular como aquellas.

Salíamos de "Huaco" después del desayuno en la "Hostería Huaco" y hay que comentar que la persona encargada es muy honrada y se ha portado de maravilla, rebajándonos el precio porque el cambio de divisa de la fecha en la que reservamos había bajado y además, nos ha comentado que como éramos extranjeros no se nos cobraban los impuestos, así que pocas veces podemos felicitar el comportamiento de alguien que se mueve el sector turístico, pero esta mañana hemos dado con una persona como es debido que sin exigirle nada acerca de los impuestos, tema que ya conocíamos, nos lo ha aplicado. No así en el hospedaje de la tarde "Complejo Eno Turístico Haras San José", con quienes hemos tenido que luchar para que no nos cobraran esos mismos impuestos y además pretendían cobrarnos un 7% más por usar tarjeta de crédito. Si a eso le añadimos que nuestros vecinos, una pareja de argentinos, han pagado por la misma cabaña bastante menos de la mitad que nosotros, queda claro la importancia de la honradez de las personas.

El sistema para visitar el parque de "Ischigualasto" es formando parte de un grupo de coches encabezado por el guía del parque que realiza cinco paradas en los puntos más interesantes:

- Valle Pintado. Unas pequeñas colinas con minerales de diferentes tonos que no llegan a los contrastes de color encontrados en otros lugares de similares características.

- La Esfinge. Una roca formada por la erosión y que la representa muy bien.

- Cancha de Bochas. Zona de bolas formadas por diferentes capas que la naturaleza fue añadiendo a un pequeño núcleo central que podía ser un fósil animal, vegetal o un mineral y que la erosión del entorno ha devuelto a la superficie.

- El Submarino. Otra zona de rocas esculpidas que se asemejaba a un submarino con su periscopio incluido, al que había que echarle un poco de imaginación y un buen ángulo de visión para apreciarlo, sin leer el cartel que lo indicaba.

- El Hongo. La forma de piedra elegida por el parque en su anagrama de presentación.

Estas representaciones deben ser lo que gusta a la gente, porque hemos pasado de largo la zona de montaña rojiza que aparece al comienzo de este diario, sin hacer ninguna referencia y ni un mínimo comentario. Lo que si se han explayado mucho ha sido con la importancia de los dinosaurios que había en esta zona en el triásico.

Acabada la visita, nos hemos dirigido a "Villa Unión", parando de camino en la entrada al "Parque Nacional de Talampaya", para enterarnos del sistema de visitas y al que iremos mañana. Por la noche y una vez más, la cena ha sido a base de chivito, porque hay poco para elegir. Pensábamos que nos iba a costar el poder comer chivito pero lo que nos va a costar es conseguir dejar de comerlo.

Pensábamos que ya no podíamos decir nada peor del hospedaje de esta noche en el "Complejo Eno Turístico Haras San José", pero no ha sido así. Cuando hemos ido a ducharnos no hemos podido hacerlo porque no había casi agua y claro está, tampoco había nadie en recepción a quien reclamar. Cuando volvamos a casa contactaremos con Booking.com porque llevamos 12 años utilizando a esta compañía en las reservas de hoteles y en general no hemos tenido problemas, pero ofrecer este tipo de alojamientos es increíble. Lo único agradable que hemos encontrado allí ha sido el bonito conjunto de cactus de la foto.

Pero volviendo a lo principal que es el viaje y las maravillas naturales que estamos viendo. La de hoy hay que destacarla, sobretodo, porque no esperábamos un lugar tan espectacular. Habíamos preguntado de camino por la diferencia entre el parque de hoy y el que estuvimos ayer, y algunos ni conocían el de "Talampaya" y por la cercanía entre ellos, llegué a pensar que era el mismo al que le llamaban de diferentes formas. Pero nada más lejos de la realidad, el Parque Nacional de Talampaya tiene el reconocimiento de ser "Patrimonio de la Humanidad" por la "Unesco" y sólo lo tienen otros dos en Argentina: Perito Moreno e Iguazú", lo que quiere decir que el nivel del mismo es de los mejores del país.

El único sistema de visitas a este parque es a través de agencias concesionarias que disponen de vehículos especiales para recorrerlo, no pudiendo hacerlo por cuenta propia. Se trata de un cañón espectacular con paredes altísimas y abundante fauna.

Un buen y resistente camión 4W4 de dos pisos, en el que podías viajar en la parte superior en algunos tramos de piso más estable, te permitía disfrutar de las vistas de las altísimas paredes que perfilaban el cañón, disfrutando de una cercanía que hasta el fuerte sol te hacía sentir integrado en el entorno. Varias paradas para ver petroglifos, perfectas chimeneas erosionadas en las lisas paredes y diversas agrupaciones rocosas que emulaban diferentes formas, en la que destacaba la llamada "Monje", separada de la piedra central y que requería un poco de imaginación para asociarla con esa imagen y no con un suricata de pie, que es lo que a mí me ha recodado.

Una excursión por un entorno precioso en el que en un momento me ha dado de lleno una preciosa imagen de contraste de colores, cuando el sol atravesaba las ramas de dos esbeltos algarrobos contra la pared rojiza del cañón.

Tres horas después volvíamos a "Villa Unión" pero a otro hotel llamado "Pircas Negras", que ha resultado ser una maravilla con gran calidad de servicios y amabilísimos, en donde me han avisado que tenía una rueda del coche que parecía pinchada y han puesto a mi disposición una persona de mantenimiento del hotel que se ha ocupado de cambiarme la rueda y acompañarme a una gomería para arreglarla, lo que en 10 minutos y por un coste de 2,5 euros tenía arreglado el problema. Al final la propina a la persona que me ha ayudado sin poner ninguna objeción y su amabilidad, le ha reportado 5 euros, quedando todos más que contentos.

Y por fin hemos conseguido no cenar chivito. El restaurante del hotel nos ha servido unas berenjenas a Carmen y un bife de chorizo en el punto de cocción que a mi me gusta, por un precio para nosotros ridículo.

Mañana toca día de carretera porque tendremos que hacer 400 km. en dirección a "Barreal", que según hemos leído es uno de los más bellos pueblos de todo Argentina.

Jornada de viaje de 500 km. retornando hacia la provincia de "Mendoza" y desviándonos antes de llegar a "San Juan", por otra carretera pegada a las montañas con preciosas vistas y efectos del sol sobre ellas que en horas tempranas iluminaban las cumbres en contraste con los oscuros valles.

En principio teníamos la intención de hospedarnos en "Barreal" porque había leído que era un pueblo especial en el que de una parte, los paisajes de la cordillera de "Ansilta" eran muy bonitos y de otra, la propia población justificaba realizar paseos para disfrutar de su centro urbano. Lo primero era cierto porque con las montañas nevadas al fondo el paisaje era espectacular, pero lo de una población bella, salvo los sauces, álamos y otros árboles que encontrabas a su entrada, el resto era un pueblo más de los vistos en nuestros desplazamientos y en definitiva bastante feos.

A nuestra llegada a "Barreal" nos hemos dirigido al hospedaje reservado, y al constatar de que poco se parecía a las imágenes por las que yo lo había contratado por Internet a precio de hotel de 3 estrellas, se lo he hecho saber a la persona que nos ha recibido y nos ha dicho que sin ningún compromiso y sin ningún coste podíamos anular la reserva.

Así que hemos decidido continuar viaje hasta la siguiente población llamada "Uspallata", parando previamente en el Parque Nacional "El Leoncito", para informarnos de si había algo específico que ver en é, o se trataba de una zona para realizar caminatas. Nos han aclarado que la principal razón para visitar el parque estaba relacionada con los observatorios astronómicos que allí había, en donde se podía llegar a tener visitas guiadas y hasta pernoctar para visitas nocturnas con explicaciones de astrofísica y la astrometría de las estrellas. Como complemento, algunos cortos paseos hasta una cascada era la principal oferta de este parque.

Como se ha corroborado la idea que yo traía de mis búsquedas por Internet sobre las actividades a realizar, y no eran las que queríamos, hemos continuado viaje abandonando las estupendas carreteras de la provincia de "San Juan" y entrando en un largo tramo sin asfaltar perteneciente a "Mendoza". Nos ha sorprendido la gran diferencia de infraestructuras que tienen estas dos provincias. al menos en carreteras.

Llegados a "Uspallata" hemos encontrado un agradable hotel llamado "Los Cóndores", mucho más barato y de mayor calidad que la cabaña que teníamos reservada en "Barreal", lo que me ha hecho reconsiderar las reservas que tenía ya hechas y con posibilidades de cancelarlas sin coste. He anulado varias y reservado alojamientos tipo hotel, porque las cabañas están regidas por personas particulares sobre las que no parece existir control, que gravan excesivamente los precios que sitúan en Internet porque saben que principalmenyte son extranjeros quienes utilizan este medio. Cuando te presentas físicamente en el hospedaje, te das cuenta que poco tiene que ver con las imágenes que te animaron a realizar la reserva.

Mañana subiremos a "Las Cuevas" desde donde se puede ver el "Aconcagua" y pasaremos la noche en altura en un bonito hotel de montaña, o eso esperamos por las imágenes vistas en Internet.

Esta mañana cuando cogíamos el coche y enfilábamos hacía la frontera con Chile para ver el "Cerro Aconcagua", las nubes cubrían todas las montañas y nos hemos dado la vuelta para dirigirnos a un punto que teníamos referenciado, llamado "Cerro de los Siete Colores", que se ubica a escasos 10 km. de "Uspallata", en donde hemos pasado la noche. De esta forma, dábamos el margen de unas horas a las nubes para que se marcharan, y se limpiara el cielo, y así poder ver bien la montaña más alta de América. Más que nada ha sido un deseo porque lo que veíamos era augurio de lluvia más que de sol.

En cuanto al "Cerro de los Siete Colores" en el que no teníamos puestas muchas expectativas, puesto que ayer cuando veníamos hacia aquí vimos que muchas montañas en el horizonte presentaban diferentes y suaves colores, pero sin llegar a destacar demasiado, pensamos que esta atracción que yo había encontrado en mis búsquedas por la red, era de poca importancia. Pues bien, nos hemos quedado con la boca abierta cuando hemos penetrado por un camino rodeado de colinas de fuertes colores y eso que la luz no acompañaba porque estaba a punto de llover.

Nos ha encantado disfrutar en solitario de un entorno tan curioso y aunque hemos visto muchas montañas pintadas en los cinco continentes, ésta no desmerecía en absoluto de otras que tienen mucha más fama y a las que se les dota de importantes infraestructuras de acceso para que la gente puedan ser visitadas. La de aquí es muy accesible y cercana a la carretera, a pesar de que no parece que se le haya dedicado ninguna atención para divulgarla y que la gente la disfrute.

Terminada la visita volvíamos a tomar la ruta en dirección a la frontera de Chile, distante a 90 km. para acercarnos a las atracciones que la provincia de "Mendoza" ofrece y recomienda. Conforme nos acercábamos al parque del "Cerro Aconcagua", el cielo se iba abriendo, lo que nos ha animado a realizar una caminata de 5 km. ida y vuelta, hasta la laguna "Los Horcones", en donde se ubica el mejor mirador. Justo cuando llegábamos andando hemos podido ver casi todo el cerro, que unas nube bajas a causa del fuerte viento que corría desvelaban en cortos momentos casi hasta la cima.

Hemos tenido mucha suerte porque como se suele decir estábamos en el lugar adecuado y en el momento oportuno, porque sólo han sido 5 minutos de cielo abierto en los últimos cuatro días, según nos han dicho los guardas del parque.

"El Puente del Inca" es otro de los puntos de obligada visita, situado muy cerca del parque y en donde un puente natural es de color anaranjado, debido a los sedimentos depositados por las templadas aguas sulfurosas que descienden de la montaña y que en su momento dio pie a un balneario hoy en día en ruinas.

Por último, el "Cristo Redentor", un famoso monumento a casi 4000 m. de altitud en la frontera de Chile y Argentina al que no hemos podido llegar, debido a que en esta época del año se encuentra cerrado el acceso por nieve en la carretera.

Esta noche dormimos aquí en "Los Penitentes" en un hotel de montaña y mañana volveremos a la ciudad de "Mendoza" para pasar nuestro último día en esta provincia, antes de volar a "Salta", más al norte de Argentina y visitar esa famosa zona.