En agosto de 2007 en mi etapa europea, con un coche pick-up 4x4 y un módulo vivienda incorporado recorrí gran parte de Europa: desde Donostia al Cabo Norte (Noruega) y terminando en Grecia.

En este último país vi muy de cerca el fuego, cuando con mi familia con la que me encontré en Atenas, circulaábamos por el Peloponeso entre zonas devastadas por los incendios, llegamos a Olimpia para pernoctar en un camping en el que no quedaba ni la recepción en pie. Intentamos ocupar una plaza porque ya estábamos cansados del viaje y de ver tanta naturaleza arrasada, pero nos fue imposible quedarnos. El suelo estaba muy caliente y humeante por lo que temí que los neumáticos sufrieran el efecto del intenso calor.

Tuvimos que alejarnos varios kilómetros hasta encontrar otro camping que había tenido la suerte de sobrevivir al fuego y que parecía un oasis en medio de las cenizas.

A la mañana siguiente cuando visitamos Olimpia, nos enteramos que era el primer día en el que se podía entrar porque el fuego lo había mantenido cerrado por seguridad. Tal vez fue esta la causa de que la visita no cumpliera las expectativas que teníamos debido a su fama. Las cenizas se confundían con los restos arqueológicos dejándonos una pobre impresión.

27/02/2010

La noche en que ocurrió estábamos en el desierto de Atacama, pocos días después de estar en Santiago en donde el aeropuerto sufrió un importante destrozo lo que origino que permaneciera cerrado durante varios días,pero a la mañana siguiente nos trasladamos en coche por la costa del Pacífico hasta Iquique con riesgo de tsunami. Recuerdo que mientras conducía no quitaba ojo, de una parte al mar y de otra al interior buscando una salida por si la necesitaba, pero la orografía de montañas de arena cayendo hasta el mar sin carreteras ni caminos, te ponía una fea perspectiva en caso de tsunami. También cuando llegamos a Arequipa (Perú) continuaron las réplicas pero sin causar destrozos.

Debíamos volver después de nuestra visita a Perú, de nuevo a Santiago de Chile, para desde allí regresar a España, pero las noticias del vandalismo callejero en la capital hizo que cambiásemos de planes y retornáramos a casa desde Lima.

01/10/2009 - Vuelta a Manila desde Puerto Princesa.

El viaje ha sido muy rápido y cuando llegaba a Manila he visto los destrozos y grandes zonas de chabolas que quedan todavía inundadas. Y es que siempre es igual, además de llevar una vida durísima para poder subsistir, las clases menos favorecidas y que son la gran masa de la población Filipina, es la mayor afectada ante cualquier desastre natural, porque las condiciones en la que vive hacen que un tifón de las características del Ketsana lo arrase todo, mientras que en la zona financiera de Makati en la que estoy hospedado, no hay ninguna muestra que indique su paso por aquí.

La televisión está dando continuamente información de los puestos que se han creado para ayudar a los damnificados, encontrando en algún mall en el que he estado alguna hucha por si quieres colaborar, pero sin ninguna acción proactiva. Aquí cada uno vive su propia vida y pienso que el concepto de que ¡¡¡ cada uno se las apañe como pueda !!! está muy arraigado.

02/10/2009 - Salida de Manila hacia Kota Kinabalu (Isla de Borneo)

Hoy he desayunado con otra noticia desalentadora. Un nuevo tifón y esta vez llamado "El Supertifón Parma" llega hoy a la tarde a Manila con fuerza de más de 250 Km hora. Precisamente hoy que tenía que coger el avión para salir del país, así que en cuanto he desayunado, he buscado al conductor del coche del hotel con quien quedé ayer para que me llevara y le he hecho poner enseguida rumbo a Los Angeles, ciudad en la que está el aeropuerto desde donde partía mi avión.

Hemos tardado casi 3 horas en llegar, porque yo creo que en la carretera ya se notaba cierto nerviosismo y si normalmente hay atascos, hoy eran grandes tapones. Cuando nos acercábamos al aeropuerto se veían extensas zonas inundadas, por lo que si de nuevo vuelven a descargar las lluvias en el mismo sitio, la catástrofe tiene que ser muy grande.

Además el avión que debía coger era el que venía de Kuala Lumpur y ha llegado con media hora de retraso, lo que ha hecho que durante la espera se hiciesen todo tipo de conjeturas respecto al motivo de la tardanza y el acercamiento del supertifón. Todos los que estábamos en el terminal del aeropuerto mirábamos hacia el sur por donde tenían que llegar tanto el avión como las lluvias y el viento, pero sólo apreciábamos la negrura de las nubes en el horizonte, hasta que al fin ha aparecido el avión.

Justo han descendido los pasajeros que venían a Manila, hemos montado nosotros y despegado con mucha rapidez en dirección suroeste, por lo que hemos tocado los primeros nubarrones dando brincos, después aunque el viaje ha sido movido ya se apreciaba que estábamos fuera de su radio de acción.

22/02/2011

- Ciclones Carlos y Yasi en Darwin (Australia) en Febrero de 2011. Cuando estábamos en el aeropuerto mirando la puerta de embarque del avión que nos llevaría a Cairns, vimos que el aeropuerto de Darwin que era nuestro próximo destino en unos días, estaba cerrado. Nos informaron de que el paso de 2 ciclones con un fuerte viento había dañado las infraestructuras y había además inundaciones por toda la zona, lo que impedía volar allí, no sabiendo cuando volvería todo a la normalidad.

Precisamente en Cairns en el que también se apreciaba las consecuencias del paso de estos ciclones, conocimos a 2 japonesas, Risa de Yokohama y Erika de Tokio, quien hablaba un perfecto español. Su gracia y educación nos llevó a entablar una amistad, que después la hemos mantenido mediante algunos correos electrónicos. Al día siguiente se volvían a Japón y muy poco después ocurría el importante terremoto y el accidente de Fukushima, preocupándonos por sus estados físicos. Este terremoto también nos afectó un poco porque estando en Singapur también tuvimos otra alarma por riesgo de Tsunami.

En cuanto a los ciclones, para cuando llegamos a Darwin las comunicaciones aéreas ya se habían restablecido aunque en los paisajes se dejaba notar la fuerza del paso de los 2 ciclones.

Febrero de 2010

Hace pocos día que abandonamos Nueva Zelanda y un nuevo desastre ha sacudido a este país. Un terremoto en Christchurch ha ocasionado 185 muertos y en poco tiempo hemos estado cerca de varios desastres naturales, 2 ciclones en Darwin (Australia) y 1 terremoto.

En nuestro caso, creo que tenemos mucha suerte porque aunque rondamos cerca de los desastres no nos afectan ni tampoco sus posibles consecuencias. A ese ¡¡¡ Angel de la Guarda !!! que todos tenemos, en nuestro caso y debido a nuestros viajes le damos trabajo extra de protección y hay que decir que hasta la fecha ha cumplido su tarea a la perfección. Esperamos continuar así.

25/01/2012

En Baños, nos hemos hospedado en el hotel "Hotel La Floresta" en el que nos han informado de las actividades a realizar y de como hacerlas. Para hoy por la tarde nos han recomendado que subiéramos al mirador "Bellavista" y que después retornáramos andando porque era un bonito paseo cuesta abajo. Así lo hemos hecho y en un taxi hemos subido al mirador. Desde allí la principal vista era del pueblo de Baños y también se perfilaba el volcán "Tungurahua", ("garganta de fuego" en quechua), aún en general activo pero actualmente muy tranquilo. No obstante, cada cierto tiempo entra en actividad como en el año 2006, que hubo una gran erupción con la consiguiente evacuación del pueblo de Baños y después en 2008, de nuevo tuvo actividad sísmica. Actualmente el volcán ha sido sellado con un tapón de lava fría endurecida, para iniciar una actividad turística de visitas a su impresionante cono.

Por un sendero que atravesaba la ladera nos hemos dirigido a otro mirador llamado "de la Virgen" desde donde se tenía mejor vista del "Tungurahua" y del pueblo.

Medio día de viaje y el otro medio por los miradores existentes en Baños, que es un pueblo muy turístico debido al volcán, a numerosos baños y termas, como indica su nombre y a una ruta llamada "de las cascadas" que mañana tenemos intención de realizar.