Comenzamos una nueva etapa de visitas esta vez acompañados de 2 hijos que no dejan de apuntarse a los viajes que realizamos en su periodo de vacaciones de verano. Y es que yo, si estuviese en su lugar tampoco desaprovecharía la ocasión, porque los viajes que les preparamos creo que merecen la pena. Siempre he comentado que lo de viajar lo considero parte de su educación y para que se les vaya modelando una mente abierta y de respeto hacia las demás personas porque hay muchas y muy distintas en nuestro planeta. También nos ha parecido muy conveniente que sepan moverse con soltura por el mundo, porque no todo es tan sencillo como parece ni las situaciones que se dan a veces son tan fáciles de resolver para unos chavales.

Así que con esta mezcla de objetivos complementarios a lo que realmente nos gusta de ¡¡¡ ver mundo !!! nos hemos venido a África para iniciar un recorrido que aunque un poco cortos de tiempo nos permitirá conocer si no en toda su extensión, los principales puntos de interés de Sudáfrica, Botsuana y las Cataratas Victoria en Zimbabue.

En los vuelos de avión ya han comenzado los problemas y creo que ha sido una buena lección de entrada para aprender a afrontar con éxito los problemas que la dejadez, incompetencia o engaño de algunos empleados de las compañías aéreas que pretenden que ¡¡¡ comulgues con ruedas de molino !!!

El billete comprendía los vuelos Donostia - Madrid - Londres - Johannesburgo con Oneworld (Iberia/British Airways) y el avión de conexión de Madrid a Londres ha salido con más de 1 hora de retraso por lo que no quedaba margen de tiempo para coger el de Londres - Johannesburgo. Viendo lo que podía ocurrir ya en Madrid hemos empezado a gestionar las alternativas posibles e incluso en pleno vuelo y viendo como avanzaba la hora, hemos planteado de nuevo el tema, respondiéndonos que como nosotros había otras 15 personas más en el avión y que no nos preocupáramos porque ya tenían la solución. Cuando hemos llegado a Londres y tras pasar por varias ventanillas nos han dicho que nuestro vuelo ya estaba cerrado y que no podíamos entrar en el avión. Nos han planteado que nos darían un hotel y viajaríamos al día siguiente. Como es natural he montado en cólera y le he obligado a llamar al supervisor para aclarar la situación y presionar hasta donde hiciera falta, porque si aceptas lo que te dicen de entrada te quedas en tierra. Después de un buen rato ha salido una supervisora muy educada pero con la misma canción de que me debía quedar en tierra porque no había más vuelos ni suyos ni de otras compañías con plazas disponibles. Es más, ha comenzado a mirar y mañana tampoco tenían plazas libres en ningún vuelo con ese destino. Cada vez me he puesto más duro, haciéndoles saber de que iba a llegar hasta donde fuera necesario porque el problema lo habían originado ellos y tenían que resolverlo y de forma satisfactoria. No hay como recordarles su obligación legal de dar soluciones adecuadas.

¡¡¡ Y mira por donde !!! encuentran que un vuelo posterior al nuestro con destino a Johannesburgo, iba a tener nuestro mismo problema porque el vuelo de enlace llevaba retraso como nos había ocurrido a nosotros y no iban a llegar a tiempo los viajeros que tenían reserva, así que nos han puesto en lista de espera y hemos ocupado sus plazas viajando con sólo un par de horas de retraso. No ha sido la primera vez ni creo que será la última, pero un consejo ¡¡¡ ser pesado hasta la saciedad, ignorar sus propuestas e ir subiendo en el escalafón para involucrar a personas con más categoría jerárquica, son las alternativas que le quedan al sufrido viajero que ve como sus derechos están por los suelos !!!

Cuando hemos llegado a Johannesburgo he cogido en el propio aeropuerto el coche que tenía alquilado a "Thrifty" y circulando por la izquierda como se hace aquí, nos hemos dirigido al hotel "The Westford & Suites" que tenía cogido con "Agoda".

Después de una ducha hemos salido a visitar los puntos denominados más interesantes de la ciudad. Pero entre que era domingo y estaba todo cerrado, que los lugares eran muy feos y mediocres, y que sobre todo, en el tiempo que hemos estado en el centro de la ciudad no hemos visto a ninguna persona de raza blanca y nos sentíamos totalmente fuera de lugar, hemos optado por no bajarnos del coche y dirigirnos a un centro comercial que es donde se respiraba más tranquilidad. En mis años de viajar he estado en multitud de lugares en los que yo era un extraño, pero ni en Nueva Orleans en donde vivía en la zona de gente de color, había tenido la sensación de ser un intruso como aquí. La mirada de la gente era como de reproche por invadir su territorio y hemos preferido dejar para la vuelta del Parque Kruger las visitas a Pretoria y Soweto.

Mañana nos marcharemos hacía el Parque Nacional Kruger para contactar con la fauna africana que es lo que más nos interesa y dejar en segundo plano la vida en la ciudad y sus problemas raciales que a pesar de lo poco visto parecen que son muchos. La retirada del "Hombre Blanco" del centro de Johannesburgo hacia otras zonas convertidas en seguras a base de vallas y personal de vigilancia parece que ha sido la forma elegida para hacer ver una igualdad interracial, pero viendo hoy como se está deteriorando el centro de la ciudad en el que se mueve la gente de color, puede que en poco tiempo haya otro Johannesburgo muy diferente al actual.

Día de carretera en el que hemos tenido que realizar cerca de 600 Km. para comenzar nuestra visita al famoso Parque Nacional Kruger por la entrada norte de Punda María, para después ir bajando hacia el sur en 3 etapas. Hemos considerado que lo mejor era hacer un primer tirón de kilómetros hasta llegar a la parte más alejada de Johannesburgo e ir retrocediendo con tranquilidad, viendo los diversos puntos interesantes para volver de nuevo a la ciudad desde donde cogeremos un avión con destino a las cataratas Victoria.

Temprano por la mañana nos hemos puesto en camino por una estupenda autopista, pero enseguida hemos tenido el primer parón debido a un espectacular accidente de una furgoneta de transporte colectivo. Hemos perdido cerca de 1 hora hasta que hemos vuelto a circular con normalidad, pero de nuevo otros 2 parones por obras en la carretera nos han vuelto a retrasar nuestra llegada a Punda María. En la entrada al parque hemos preguntado por algún hotel disponible remitiéndonos al único que quedaba con plazas y que estaba a 75 km. Parece ser que como la oficina era del parque sólo nos ofrecía hospedaje dentro del mismo, pero como nos parecía muy lejos y ya estábamos cansados de carretera, nos han encontrado sitio en uno cercano en el pueblo de Mhinga llamado "Copacopa Lodge" y del cual yo ya tenía referencia por haberlo visto en Internet, con una buena relación de precio.

Dejando las maletas en la habitación hemos visto que indicaban un lugar cercano en el que se podían ver con un poco de suerte hipopótamos y como nos quedaban un par de horas de luz hemos preguntado por la forma de llegar a verlos. Amablemente una señorita del hotel ha venido con nosotros en el coche para enseñarnos el camino, ya que había que transitar por caminos sin asfaltar, pasar una barrera en la que nos han cogido los datos de entrada e incluso pedir por favor a una familia que nos dejaran cruzar por su vivienda para llegar al río. Allí hemos tenido la suerte de ver, eso sí, desde bastante lejos a los hipopótamos, pero gracias al potente zoom de mi cámara parecen que están al lado nuestro.

De vuelta al lodge, una barbacoa con pollo, cabra y salchichas bajo las estrellas, nos ha hecho sentirnos como en las escenas de las películas sobre África, pero conformándonos con beber cerveza local en lugar de champagne. Un primer día que ha tenido un bonito final, porque hemos podido contactar aunque de lejos con la vida animal. Pero ha sido un contacto real con animales fuera del parque protegido y no de la consabida excursión turística. Hemos atravesado asentamientos con una persona del pueblo y tenido que pedir favores para llegar hasta nuestro destino y eso hace que valores más lo que encuentras.

Mañana entraremos al Parque Nacional Kruger para poder admirar más que animales los paisajes que dicen ser preciosos. Esperemos que tengamos el tiempo tan estupendo que ha hecho hoy.

Como aquí los días terminan para las 5 H. de la tarde, ya que empieza a anochecer, nos hemos levantado a las 6h. de la mañana para salir rápido a la ¡¡¡ caza visual !!! de los pocos animales, que según las guías hay en esta parte norte del Parque Nacional.

Luego la realidad ha sido distinta porque creo que hemos visto muchos, bien por suerte o porque comparativamente con la zona sur esta se considera poco poblada.

En la puerta de entrada de "Punda Maria" hemos cogido un pase llamado "Wild International All Parks" que sirve para todos los parques de Sudáfrica y que nos traía más a cuenta porque entraremos varias veces en éste y visitaremos otros más en Ciudad del Cabo. El hospedaje dentro del parque es a precio ¡¡¡ de blanco !!! es decir, muchísimo más caro que si te sales fuera del mismo y coges un hotel o lodge en algún pueblo cercano a las entradas.

Nada más entrar en "Kruger" hemos comenzado a ver elefantes, muchos búfalos, cebras y demás, disfrutando mucho y con un tiempo realmente estupendo, frío por la mañana que ha ido pasando a calor conforme transcurría el día.

En lo relativo a los paisajes que eran según las guías el plato fuerte de esta zona, hay que decir que no tenían nada de especial, salvo algunas zonas con preciosos y enormes baobabs.

En resumen, 7 horas recorriendo una pequeña parte del parque que tiene una excelente infraestructura de carreteras y pequeños recorridos por fuera, denominados "loops" en los que por caminos sin asfaltar te puedes distanciar un poco de las rutas tradicionales y encontrar animales que tranquilamente están comiendo casi ignorándote, salvo algún que otro elefante que parecía que se cabreaban por sacarles una foto testimonial desde fuera del coche.

Al atardecer nos hemos dirigido a la ciudad de Tzaneen al hotel "Tzaneen" que realmente era un apartamento con cocina incluida y con buena relación calidad/precio.

Mañana continuaremos bajando hacia el sur del parque visitando de camino el Parque Nacional de Blyde River Canyon en donde esperamos ver unos bellos paisajes.

Hoy antes de volver al Parque Nacional Kruger por una puerta de acceso a la zona central, hemos parado en Blyde River Canyon y en unas cataratas cercanas a Graskop.

Tras 1 hora y media de carretera desde Tzaneen, circulando a 120 Km. hora en carreteras de sólo un carril por dirección, lo que daba sensación de ir volando y de riesgo porque aunque el trazado tenía suaves curvas, el asfalto no era de la calidad suficiente como para rodar a tal velocidad, hemos llegado al Blyde River Canyon que ha resultado ser una pequeña garganta con bonitas hendiduras y formas en las piedras. No obstante, lo que me esperaba encontrar a tenor de lo leído en las guías de viaje, era mucho más que la auténtica realidad, por lo que no hemos pasado mucho tiempo allí y hemos seguido hasta Graskop, donde nos hemos hospedado en un precioso lugar del que yo traía buenas referencias "Thaba Tsweni Lodge".

Como teníamos suficiente tiempo, hemos cogido el coche y nos hemos dirigido al Parque Nacional Kruger por una puerta de acceso que daba a la zona media del parque, en el que sólo hemos visto algunas cebras, jirafas, algún que otro elefante y muchos impalas. El paisaje era muy distinto al de ayer, con algunas zonas de montaña y en donde hemos tenido una sensación menos auténtica que la de ayer de estar en el corazón de África, donde los paisajes eran mucho más abiertos.

La información que teníamos era de que aquí había muchos más animales que en la zona de ayer, pero la orografía de hoy permitía que los animales se ocultarán con mucha facilidad y pasaran desapercibidos, mientras que ayer podías ver los movimientos a mucha distancia. Así que hoy ha sido un día menos agraciado, pero esperamos compensarlo mañana que vamos a ir a la zona sur del parque y que es más densa en animales y con más especies. Con un poco de suerte podremos cumplir con lo que hemos venido a ver. Nos quedan: leones, leopardos y rinocerontes por contemplar de los grandes ejemplares existentes aquí.

Otro día excelente tanto de tiempo como de ver animales. La zona sur del parque tal como comentan las guías, es sin duda donde más especies de animales se concentran. Como transcurre un río, los grandes ejemplares bajan a beber y en una ocasión nos ha salido un enorme elefante y ha cruzado la carretera, claro está sin mirar, con lo que nos hemos llevado un susto porque en caso de golpe, seguro que nos llevábamos la peor parte.

Esta noche ha hecho muchísimo frío en Graskop y a pesar de encender la chimenea del maravilloso hospedaje, nos hemos tenido que echar varias mantas para entrar en calor. Ha amanecido todo el campo blanco de escarcha, pero en cuanto ha salido el sol hemos disfrutado de una temperatura maravillosa.

Hemos entrado por la puerta denominada "Kruger" que es una de las más importantes y enseguida hemos cogido una ruta alternativa por un trazado de tierra, encontrándonos principalmente con jirafas y cebras. Cuando hemos llegado a la altura del río, las especies eran de elefantes, hipopótamos y cocodrilos, sin poder llegar a ver leones, aunque hemos pasado por donde estaba marcado como avistados hoy. Nos hemos encontrado con un enorme ejemplar de elefante que estaba realmente destrozando un árbol para comer sus ramas. Hemos parado el coche y le he dicho a Carmen que saliera un momento para sacarle una foto, cosa que ya sabíamos que no se puede hacer por seguridad, pero a pesar del cuidado que hemos tenido de no molestarle, se ha dado la vuelta y se nos ha quedado mirando muy cabreado y enfrentándose, por lo que rápidamente nos hemos metido en el coche y hemos seguido nuestro camino. En 2 ocasiones nos ha ocurrido lo mismo con los elefantes, por lo que realmente es desaconsejable salir del coche porque se cabrean mucho. Eso sí, cuando estás dentro del coche no te hacen ni caso por lo que te da confianza en salir.

Después de comer hemos salido del parque por la puerta llamada "Cocodrile" y después de transitar durante 40 Km. por fuera hemos vuelto a entrar al parque pero por la puerta de "Melalane", ya que había información de que se podía ver con suerte un leopardo. En esta ocasión la suerte nos ha acompañado y hemos podido verlo en la ribera de un río de forma majestuosa.

Último día de visitas al Parque Nacional Kruger y nos han quedado por ver: leones, rinocerontes y guepardos, los cuales esperemos que los podamos ver cuando vayamos dentro de unos días a Botsuana.

Abandonado el Parque Nacional Kruger, hemos vuelto a Johannesburgo. Un cómodo viaje de 4 horas por una carretera de pago denominada autopista, pero que no cumplía con sus requisitos. No obstante, el poder circular a 120 Km. por hora en cualquier carretera en cuanto abandonas las poblaciones, hace que los viajes sean llevaderos.

Como veníamos de la orientación este del país, hemos decidido desviarnos un poco y aprovechar para ver Pretoria, ciudad muy conocida pero que no nos ha gustado nada, por lo que hemos pasado muy poco tiempo en ella, lo justo para ver el centro y su famosa plaza "Church square". Después de ver bastantes indigentes por la zona y soportar a los ¡¡¡aparcacoches!!! que pretendían que parásemos en todas las esquinas, hemos cogido dirección a Johannesburgo llegando a la hora de comer al mismo hotel "The Westford & Suites" en el que estuvimos cuando llegamos a este país.

Por la tarde nos hemos dirigido a Soweto, lugar famoso como pocos. Aún recuerdo hace un par de años cuando fui a ver en Donosti a un grupo musical autóctono de Soweto cantando y danzando como sus ancestros, y que me gustó mucho, porque me transmitieron una imagen de película africana, al estilo de "Memorias de África". Pues bien, hoy cuando hemos ido a conocer la casa de Nelson Mandela y hemos visto el barrio con sus casas de una planta, me he acordado de aquel grupo musical con sus ropas y he intentado encuadrarlo en el paisaje urbano que veía, no lo he conseguido. Lo único que había eran muchos niños que salían del colegio en un barrio normal de cualquier ciudad del mundo y he vuelto a tener la sensación de ser víctima de lo que los demás quieren que creas y lo peor es que lo consiguen. Después la realidad te pone en tu sitio y la imagen bucólica que tenías cambia por la de estupor al sentirte engañado.

Por su parte, después de visitar de nuevo Johannesburgo, debo decir que la mala impresión inicial que tuvimos se ha confirmado y consideramos a esta gran ciudad una de las más feas de cuantas hemos visto, en la que lo único que puedes hacer es visitar centros comerciales, porque por la calle no se puede andar. No hay calles ni zonas agradables por las que dar un paseo y estar todo el día dentro de un mall, me parece un auténtico ¡¡¡ coñazo !!!

Mañana cogeremos el avión con destino a las cataratas Victoria en Zimbabue para completar la visión de las 3 cataratas más bellas del planeta: Iguazú, Niagara y ahora Victoria.

Terminada nuestra primera visita a Sudáfrica hoy hemos cogido un avión que nos ha llevado a Victoria Falls en Zimbabue, para conocer sus impresionantes cataratas. Entregado el coche que teníamos alquilado hemos volado con "Southafrica Airways" sin contratiempos y llegando a nuestro destino al mediodía.

Nos hemos hospedado en "Vic Falls Rest Camp" pero cambiando la reserva que teníamos hecha por Internet, ya que cuando hemos entrado en el bungalow por llamarle de alguna forma, hemos visto que no tenía baño. Este hospedaje es muy básico y los precios que ponen son para ¡¡¡ blancos !!! así que este par de días los pasaremos un poco incómodos pero ya nos acostumbraremos.

Rápidamente nos hemos acercado al "Visitor Centre" para enterarnos de como íbamos a realizar la visita a las cataratas y nos han comentado que hay un itinerario de unos 2,5 Km. que podemos hacer andando. Como ya era un poco tarde para ir a realizar este recorrido, nos hemos metido en una excursión en barca por el río Zambeze y ver la puesta de sol. Una tarde tranquila viendo bastantes hipopótamos y una impresionante atardecer en el que los colores se han vuelto sorprendentemente dorados.

Una bonita tarde para empezar por el río Zambeze y mañana iremos a las cataratas para ver si son tal como me las imagino en base a las imágenes que he visto. Sin duda las terminaremos comparando con las de Iguazú.

Con un sol espléndido y bastante calor que nos ha venido muy bien para secarnos de la continua mojada con la que nos obsequiaban la cataratas Victoria que venían pletóricas de agua, he podido admirar otra de las sublimes obras de la naturaleza.

Pero antes de venir hay que tener en cuenta la época en la que vas a estar, cosa que yo no lo había hecho y más que nada por desconocimiento, ya que en ningún sitio había leído lo importante que es venir cuando el Zambeze lleva mucha agua, porque he visto algunas fotografías de lo que suelen ser estas cataratas en el mes de septiembre y es como para echarse a llorar. No tenían nada que ver con el espectacular paisaje que hemos encontrado hoy.

Nosotros que conocemos las otras 2 grandes cataratas: Iguazú y Niagara, comentábamos cual era la mejor para cada uno y había algunas divisiones entre las Iguazú y Victoria. Yo personalmente valoro el entorno y ver una grieta tan enorme y a su vez tan cerrada que impide toda clase de navegación en su zona baja y que a su vez, te mojes hasta calarte de agua estando en la zona alta del lado opuesto, siendo además la catarata más alta de las tres, me parece realmente impresionante e incomparable. Así que yo me quedo con éstas como las más bellas, porque además como queda tan lejos de las grandes urbes, el número de visitantes es pequeño en comparación y por lo tanto, puedes disfrutar más de cierta tranquilidad.

Hay un camino que bordea la profunda grieta durante 2,5 Km. y que permite estar en contacto con la catarata en todo momento, escuchando el rugido del agua al caer desde tal impresionante altura.

Después de disfrutar con tranquilidad del maravilloso entorno nos hemos dirigido al puente que hace de frontera con Zambia y desde donde se tiene una bonita imagen de las cataratas y del río formado después de la caída del agua que serpentea por estrechos cañones. Hemos salido de Zimbabue y nos han dado en la frontera un papel que ha hecho de pase y que nos permitía salir del país sin necesitar visado para la vuelta.

Un precioso día de los que permanecerán en el recuerdo de forma imborrable por haber estado tal vez en la más importante maravilla natural en la que yo he estado y conozco muchas, porque es el objetivo principal de nuestros viajes. Pero debo decir que esta vez la suerte nos ha acompañado, porque no sé muy bien que hubiera pensado si vengo en el mes de septiembre y me encuentro con las cataratas Victoria de la foto que he visto.

Mañana cogeremos el pick-up con tiendas en el techo que utilizaremos durante 8 días para realizar un recorrido por Botsuana y ver de nuevo animales, principalmente los que no pudimos ver en el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica.

Con un par de horas de retraso debido a un mal entendido respecto a la hora y el lugar en el que nos debían entregar el pick-up por la empresa "Bushlore", hemos cambiado de país para realizar un itinerario de 8 días de duración por Botsuana.

Después del clásico cursillo sobre el funcionamiento de todo el sistema que llevamos incluido la forma de abrir y cerrar las tiendas de campaña encima del coche en las que dormiremos, lo que nos da mucha autonomía para movernos, hemos salido de Victoria Falls llevando de copiloto al que nos había venido a entregar el coche, ya que nuestro itinerario empezaba en Kasane y allí se dirigía él.

Hemos llegado al mediodía a la ciudad y después de comer nos hemos aprovisionado un poco para los desayunos y comidas. Las cenas las realizamos en los restaurantes principalmente de los campings, porque están muy bien de calidad y de precio. A media tarde nos hemos acercado a la entrada del Parque Nacional Chobe para enterarnos de como funcionaba todo y la sorpresa nos hemos llevado cuando nos han dicho que todos los campings del parque estaban llenos hasta el día 2 de agosto y por la ruta que pensábamos hacer no había posibilidad de abandonar el parque antes de las 18:00 H. en el que se cerraba. Después de sopesar las alternativas hemos decidido cambiar el itinerario y visitar mañana la zona del río que nos han dicho que era la mejor, volviendo a Kasane de nuevo para dormir.

Después nos dirigiremos por la carretera exterior del parque vía Nata, a un parque de Baobabs que teníamos previsto ir y al día siguiente llegar a Maun, ciudad desde la que se organizan las visitas al delta del Okavango, que es el principal entorno a ver en Botsuana.

Así que hemos reservado ya los respectivos campings para no tener problemas, ya que no te dejan dormir fuera de las zonas restringidas para ello. Parece ser que los campings de dentro del parque están copados como siempre por las empresas de safaris para sus tours organizados y a unos precios realmente escandalosos: 50 $ por persona y día, cuando tu ya llevas todo lo necesario, incluida la cama encima del coche.

En Kasane nos hemos hospedado en el "Camping Toro Salvaje Lodge" por 60 €, todos y 2 días. Es un precioso sitio a la orilla del río, con un estupendo y económico restaurante y en el que cada plaza tiene su servicio de baño y ducha en la propia parcela.

Esperemos que mañana podamos ver los animales que queremos, incluidos leones que todavía no hemos visto ninguno.

Los días aquí comienzan muy temprano y acaban también en cuanto anochece, es decir, de 6 H. de la mañana a 6 H. de la tarde. Hoy la realidad ha sido que hemos tardado bastante en desayunar y recoger el campamento, porque ciertamente se le puede llamar así: tiendas, mesas, sillas, vajilla de campaña y todo los accesorios incluido hasta un mantel, hay que recoger y ordenarlos en sus respectivos compartimentos. Esperemos que vayamos mejorando en nuestra logística y salir antes a recorrer Botsuana, que bien lo merece.

Hemos entrado en el Parque Nacional Chobe dirigiéndonos a lo largo de la ribera del río hacia un punto llamado "Ijaha". Hoy ha conducido el coche mi hijo "Alain" y yo he ido de copiloto preparado para fotografiar todo lo que se moviera. El camino era principalmente de arena que requería de un 4x4 hasta el punto de que en un momento dado que le he dicho a mi hijo de dar la vuelta porque había visto moverse algo, nos hemos atascado y nos ha costado un buen rato poder salir a base de empujar el coche.

El paisaje era auténticamente africano y se veían manadas de antílopes, elefantes y jirafas en las zonas de agua, pero leones no hemos visto ninguno. Parece que no tenemos suerte con el "rey de la selva" y tendremos que esperar a "Okavango" para verlo.

No obstante, ha sido un bonito día porque hemos transitado prácticamente solos todo el día por senderos lejanos, pero que mi GPS TomTom los tenía controlados con lo que te da seguridad de no perderte.

Ahora estoy en plena noche bajo un cielo estrellado escribiendo este diario, sentado en una silla de campaña y mi familia ya acostada. Hemos cenado a base de estupenda carne con champiñones y cerveza, y con el río Zambeze como fondo.

Mañana nos trasladaremos hacía un parque en el que abundan los baobabs de camino a Okavango.

Hoy hemos tenido nuestra primera aventura en África. Iniciando nuestro nuevo itinerario ante la imposibilidad de hospedaje en "Savuti" y por lo tanto bajar por esa ruta hasta Okavango. Como controlan que sin reserva de camping no te dejan continuar por el Parque Nacional, hemos hecho un tramo de 460 Km. en 4 1/2 h. por la carretera exterior pasando por Nata y que estaba en condiciones aceptables.

Al mediodía entrábamos en el Parque Nacional de Nxai Pan para ver un bosque de baobabs que yo tenía programado y si nos gustaba quedarnos dentro del parque a pasar la noche porque había alojamiento. Habíamos leído que circular por este parque era un poco complicado por la cantidad de arena que se acumulaba en los caminos y así ha sido. Con mi hijo Alain al volante, que le encanta este tipo de conducción y realmente lo hace bastante bien, hemos hecho los primeros 18 Km. ¡¡¡ a trancas y barrancas !!! en los que varias veces hemos estado a punto de atascarnos, pero conseguía salir del atolladero, hasta que nos hemos metido en una zona en la que la profundidad de la arena ha hecho que nos quedásemos parados y no ha habido forma de salir.

A pesar de tirar de pala lo indecible para quitar la arena, colocar mallas de rodadura que llevábamos en el coche, poner ramas y hasta las alfombrillas de dentro, ha sido imposible mover el coche más de 5 metros porque conforme nos movíamos la arena que las ruedas expulsaban hacía que cada vez se acumulara más debajo del coche, perdiendo el contacto necesario para tener tracción, hasta que el coche ha quedado casi en el aire con la panza en la montaña de arena que se forma entre las rodaduras. Es decir, que no era lo suficientemente alto para circular por estos caminos.

Como este parque es muy poco visitado hemos decidido que los chavales provistos de agua y manzanas comenzasen a caminar en dirección a la puerta de entrada para buscar ayuda, de forma que les diese tiempo de llegar antes de anochecer, mientras que Carmen y yo,pala en mano, continuábamos intentando desatascarlo y empezando a pensar que posiblemente tendríamos que pasar la noche allí .

Después de 1 hora de trabajo y totalmente rendidos intentado todo tipo de recursos y sin conseguir nada, ha aparecido un coche grande con un guía y 2 turistas de Tasmania, a quienes hemos pedido ayuda, con la casualidad de que nada más parar han pinchado su coche.

¡¡¡ Perfecto !!! he pensado, ya empezamos con mi suerte de que habitualmente no suelo tener incidentes, pero cuando empiezo, se van encadenando las situaciones complicándose cada vez más. Yo hasta me sentía culpable de su pinchazo, pero muy amables ni se han cabreado.

Después de arreglar el pinchazo, hemos intentado remolcar nuestro coche pero no teníamos una cadena lo suficientemente fuerte y las cintas que poníamos se rompían. Cuando ya dábamos por inútil todo lo que hacíamos ha aparecido otro camión en el que venían nuestro hijos con los guardas de la entrada, quienes han tenido la suerte de que a la hora de estar andando les ha recogido otro coche que les ha acercado a la entrada. Los guardas acostumbrados a estas situaciones traían todo lo necesario para sacarnos. No obstante, les ha costado bastante hasta el punto de que uno de ellos que se ha puesto al volante de nuestro coche y después de haber salido del atolladero se ha metido en otra huella quedándose otra vez atascado, por lo que hemos vuelto a empezar la tarea de remolque, esta vez hacia atrás porque hacia adelante cada vez era más profunda la arena.

En definitiva, más de 3 horas en total trabajando a tope y era ya casi de noche cuando salíamos del parque sin haber visto los baobabs y retrocediendo unos 60 Km. hasta el camping más cercano en "Gweta".

Una experiencia a la que te expones cuando no quieres ir en un tour organizado, pero desde luego vives mucho más de cerca esta impresionante país en el que te das cuenta de la enormidad de la naturaleza y de la insignificancia de los individuos si no se ayudan unos a otros.

Después de una estupenda cena y un desayuno muy bueno en el Camp Lodge de Gweta hemos continuado viaje hacia Maun, que es la principal ciudad de la zona norte de Botsuana y punto de partida para las visitas al Delta del Okavango. Sin embargo, en cuanto a información turística deja mucho que desear y en la única oficina oficial que hay y que está en el aeropuerto, es difícil encontrar a la persona que te atienda, porque después de mucho esperar no ha aparecido nadie y parece ser que sólo atiende el mostrador cuando llega un avión.

Por lo tanto, nos hemos buscado la vida entrando en agencias particulares de tours en donde nos hemos enterado que hay oficinas específicas que gestionan las reservas de determinados campings, debiendo recorrerlas para conocer donde había plazas libres.

Después de un par de ellas hemos encontrado plazas para poder dormir en Moremi, en el área de Xacanaxa que es uno de los lugares del delta en los que dicen se concentran los animales. Hemos pagado por adelantado la estancia de las 2 noches que estaremos a un precio bastante elevado, aunque no llega a los 50$ por persona y noche de Savuti.

Abandonando Maun nos hemos dirigido a Moremi lo que nos ha llevado 3 horas de circular por caminos de tierra y arena, pero hoy sin problemas de atascarnos. En la puerta de entrada al parque hemos tenido que acreditar nuestra reserva y para cuando hemos llegado al camping ya se acercaba la hora de la puesta de sol. Una vez instalados, nos hemos sentado a tomar una cerveza esperando el anochecer cuando hemos recibido la visita de 2 elefantes enormes que venían destrozando todos los árboles a su paso y que como cada uno estábamos a lo nuestro no nos han hecho caso. Pero cuando me he levantado de la mesa y me dirigía a los servicios y a pesar de dar un rodeo para no molestarlos, uno de ellos se ha dado la vuelta y encarándose me ha abierto las orejas y levantado la trompa ha comenzado a andar deprisa hacia mí, por lo que he optado de echar a correr y casi lanzarme dentro de los baños ¡¡¡ en plancha !!!

El tema del comportamiento de los elefantes ha sido nuevo para mí, tenía la idea de que eran bastante ¡¡¡ pasotas !!! con las personas, ignorándonos como si fuésemos pequeñas sabandijas a las que no es necesario prestar atención, pero ya son varias veces las que se nos han encarado sin molestarles, o al menos eso pensábamos, pero mientras que unos siguen comiendo y a lo suyo, a otros nos les gusta nuestra presencia y lo demuestran claramente.

Carmen también se ha llevado un susto cuando ya de noche salía de los servicios y se ha encontrado en la oscuridad con 2 ojos que brillaban detrás de unos matorrales y no ha sido capaz de identificarlos, pero que la observaban fijamente y a pesar de dirigirle la luz de la linterna, no se ha movido, por lo que ha llegado corriendo a la tienda con el corazón en la boca.

Durante toda la noche hemos estado oyendo rugidos de león y multitud de ruidos de animales que indicaban que había mucha actividad cerca del camping. De hecho, hemos notado que algún mono nos andaba encima de la tienda y nos rompía el mantel de la mesa que habíamos dejado puesto, bebiéndose además todo el aceite que teníamos, lo que ha debido causarle supongo que problemas gástricos. Habíamos recogido toda la comida y los zapatos, pero parece que también les gusta jugar con el plástico y el sabor del aceite de girasol.

Estamos en el que según dicen es el mejor lugar de África para ver animales y aunque hemos visto unos cuantos, no hemos conseguido descubrir el león que tanta ilusión nos hacía. Los hemos oído rugir durante la noche pero de verlos ¡¡¡ nada de nada !!! tampoco ningún rinoceronte se ha cruzado con nosotros, pero esto ya es más normal porque parece que están en otra parte. De los "5 Grandes de África" hemos visto 3, pero esperábamos más.

Temprano por la mañana y después de ver un precioso amanecer en Moremi, hemos cargado el todoterreno y nos hemos lanzado a recorrer la zona recomendada, que incluía un circuito por 4 puentes que sirven de referencia en los desplazamientos por los senderos. Circular por estos caminos es ya en sí una aventura y de nuevo mi hijo Alain se ha puesto al volante y yo con la cámara preparada. Hemos buscado como locos a algún león de los que rugían de noche, pero parece que de día se tumban a dormitar. Si nos hemos encontrado con: perros salvajes, ñus, elefantes, águilas y otras especies consideradas menores, que tranquilamente se esparcían por este impresionante paisaje en el que realmente si te sientes inmerso en el África del que te has hecho idea. Luchando con la arena, hemos llegado a los distintos puentes, cruzando zonas de agua y troncos que servían a duras penas para pasar. A unos 6 Km. del 3º puente, en una laguna nos ha aparecido una persona de color corriendo para que le ayudásemos porque su camión se había quedado atascado en la arena. Como no podíamos hacer otra cosa, cuando hemos llegado a la puerta hemos comunicado el incidente y por radio han pedido ayuda para el camión.

Lógicamente en estas zonas no hay cobertura de teléfono, así que cuando te toca la mala suerte, lo único que puedes hacer es esperar a que cambie tu suerte y aparezca alguien que te eche una mano. En nuestro caso, después la hemos necesitado porque nos hemos vuelto a atascar y de nuevo, a pesar de tirar de pala e intentarlo todo, nos han tenido que remolcar con otro coche para poder sacarnos de la arena. Aunque mi experiencia se limita a muchos años de conducir en la nieve, después de sufrir estas situaciones, yo aconsejaría lo siguiente si vienes a África:

1 - Alquilar coches en los que el centro de gravedad está alto, al estilo de Land Rover o camionetas, porque los pick-ups como el que tenemos no dan la talla en arena profunda. Enseguida tocan con la panza en el montículo de arena que se forma en el centro y quedan suspendidos en el aire sin tracción.

2 - Llevar la presión de las ruedas baja para que se agarren mejor al piso.

3 - Llevar una cinta fuerte o cadena por si te tienen que remolcar.

4 - Conducir un poco rápido pero con cuidado, moviendo el volante de un lado a otro con pequeños giros y cambiar de marcha antes de entrar en las zonas más profundas, sin dejar que se pare el coche.

5 - Llevar unas chanclas fuera de las maletas y a mano, porque en Botsuana hay controles de carretera en los que te obligan a pisar unas zonas de desifección, así como sacar todo el calzado que lleves en las maletas para proceder a colocarlos en las mismas zonas. Nosotros llevábamos las chanclas fuera sin saberlo y al decirles que eran el único calzado que teníamos nos ha servido para pasar sin deshacer las maletas.

El final del día nos ha deparado lo mejor, un paseo en motora por el Delta del Okavango en el que nos hemos encontrado a un elefante en el agua a quien hemos acompañado muy a su pesar durante un buen rato. Si la motora se acercaba demasiado se volvía hacia nosotros, desplegaba las orejas y en una ocasión hasta ha balanceado la cabeza avisándonos de su malestar. Después la puesta de sol ha sido sublime, con unas pocas nubes que daban color y contraste al entorno y que además se reflejaban en el agua. El paisaje era de película. Un precioso fin de día que nos ha hecho olvidar los desagradables atascos en la arena e irnos a cenar con una sensación de estar en el paraíso, en el África que buscábamos.

Después de una tranquila noche en el delta y sin que se haya producido ningún desperfecto más, principalmente porque habíamos recogido todo y no quedaba nada expuesto a ser objeto de las seguras visitas de los animales en busca de ¡¡¡ algo de acción !!! hemos cubierto los 40 Km. hasta la entrada del parque sin contratiempos y también sin ver animales.

La ruta que hemos hecho de regreso a Zimbabue es la misma que al venir, ya que el permiso que tenemos de estancia en el Parque Nacional termina hoy y volver a "Kasane" vía "Savuti" son muchos kilómetros por pista de tierra. No queremos tener complicaciones quedándonos poco tiempo para coger el avión de vuelta a Sudáfrica y de hecho, cuando hemos preguntado en la puerta de entrada al parque, si merecía la pena ir por "Savuti", nos han recomendado la ruta por fuera, ya que había zonas inundadas que nos podrían presentar problemas. Además la confianza en el pick-up después de los 2 atascos en la arena no es mucha.

Después de cerca de 3 horas para llegar a "Maun" y otras más de 3 para llegar a Nata nos hemos alojado en un precioso camping/logde llamado "Nata Logde " con precios y calidad que nada tienen que ver con lo que hay dentro de los Parques Nacionales. Con bufete tanto para cenar como para desayunar y degustando hasta un riquísimo "rabo de buey" hemos mejorado la dieta de los últimos días, y es que todo hay que decirlo, nos ha sorprendido la calidad de la gastronomía de este país, porque si bien pescado hay muy poco y malo, la carne es muy buena. Además la forma de prepararla es muy parecida a la nuestra con lo que no hemos tenido ninguna queja respecto a las comidas.

Tras un estupendo y copioso desayuno nos hemos puesto de nuevo en carretera para retornar a Zimbabue, donde mañana entregaremos el pick-up. Como hoy era domingo la carretera de por sí poco transitada o estaba vacía por lo que el desplazamiento ha sido muy rápido.

La frontera de salida de Botsuana ha sido muy rápida y es cierto que este país es muy considerado con los extranjeros y su trato es muy correcto. Sin embargo, volver a entrar en Zimbabue nos ha costado más tiempo de papeleo y les hemos tenido que recordar que llevábamos un visado de doble entrada porque ya nos querían volver a cobrar un visado de entrada. Botsuana es más barato que Zimbabue en todos los aspectos mientras que la calidad de todo lo que hay es bastante peor: alojamiento, comida, restaurantes, etc., en este último son bastante peores y las infraestructuras y servicios de baja calidad. No habíamos transcurridos ni 200 m. de la frontera cuando ya hemos tenido que parar en un control de policía, que nos han vuelto a pedir toda la documentación tanto de pasaportes, carnet de conducir y papeles del coche. Ha sido como si esta policía dudase de la competencia de la de frontera, porque lo demás no se explica semejante actitud.

Hemos llegado al mediodía a Victoria Falls, con la intención de visitar por la tarde las cataratas desde el lado de Zambia, pero al enterarnos lo que nos iba a costar no ha parecido un auténtico robo: 50 $ de visado de entrada en Zambia, más el precio de la entrada a las cataratas, más otros 30 $ del visado de entrada de nuevo a Zimbabue, todo ello por persona. Así que hemos decidido pasar de pagar tanto dinero sólo para tener otra perspectiva de la estrecha garganta.

Hemos vuelto a hospedarnos en el mismo "Vic Falls Rest Camp" que no tiene nada de acogedor y que salvo por su ubicación en el centro del pueblo y por su bonito restaurante no merecería la pena de ir.

Día de viajes en avión sin problemas y respetando los horarios. Hemos tenido que bajar en Johannesburgo, coger las maletas y volver a hacer el check-ín para proseguir hacia Ciudad del Cabo. Ambos vuelos eran de "Sudáfrica Airlines" y no hemos conseguido enviar las maletas hasta el destino final. Al pedir una explicación del porqué no era posible hacer lo que el resto del mundo hace sin problemas, se limitaban a decir que el aeropuerto de entrada al país era Johannesburgo y debíamos retirar las maletas allí ¡¡¡ una buena explicación !!!

Llegábamos ya de noche a Ciudad del Cabo y rápidamente hemos ido a retirar el coche reservado en "Thrifty". Y gracias al GPS TomTom enseguida nos ha llevado a la dirección en la que se situaba nuestro hospedaje "Harbouregde Apartments", que ha resultado ser un precioso y moderno apartamento con aparcamiento incluido en una zona residencial cerca del puerto.

Mañana lo dedicaremos a visitar la ciudad y a corroborar si la primera buena impresión que hemos tenido de lo que hemos visto desde el aeropuerto al centro de Ciudad del Cabo, es trasladable al resto de sus zonas.

Hoy ha amanecido lloviendo y todo el día ha estado lluvioso, ventoso y bastante frío. Es el primer día desde que estamos en África en el que el tiempo ha sido desapacible.

La visita a la ciudad la hemos comenzado acercándonos a un gran centro comercial llamado "Canal Walk" porque no teníamos nada para desayunar y cerca del apartamento no conocíamos ningún sitio para hacerlo. Después nos hemos acercado al centro para visitar los principales puntos de interés: Greenmarket square, Castillo de Buena Esperanza, Ayuntamiento, Parlamento, Long street, etc. Después de comer un fish & chips nos hemos dirigido a "Signal Hill" una colina desde la que se tiene una preciosa vista de toda la ciudad. También nos hemos acercado al teleférico de subida al "Monte Table" pero nos han comunicado que durante un par de semanas estará cerrado por mantenimiento. La alternativa es subir andando lo que lleva alrededor de 2 1/2 h. más después los paseos que quieras hacer arriba, más el tiempo de bajada.

Demasiado tiempo el que se necesita y ya veremos si el último día lo podemos hacer, pero mañana preferimos ir a ver el cabo de Buena Esperanza y pasado recorrer la costa.

En cuanto a nuestra buena impresión de ayer sobre la ciudad, hoy hemos podido comprobar su gran nivel y belleza al contar con un paisaje en el que las cercanas montañas de piedra combinadas con el mar y los edificios crean un entorno muy especial. Sin duda, nada tiene que ver con Johannesburgo y se puede situar entre las grandes de nuestro planeta en cuanto a paisaje.