Comenzamos la última etapa de viajes por este año que durará hasta primeros de diciembre y nos llevará por Sri Lanka, Taiwán, islas del sur de Japón, India y Jordania.

El primer tramo de viajes ha sido hasta París, algo así como una parada técnica para coger mañana otro avión que nos llevará hasta Kuala Lumpur (Malasia). Combinar vuelos de bajo coste lleva a este tipo de escalas, necesarias para enganchar diferentes aviones y compañías aéreas.

Cuando hemos aterrizado en París, hemos recurrido a una pequeña trastada para solucionar el traslado al hotel, ya que éste no tenía servicio de recogida del aeropuerto y el autobús de línea paraba a considerable distancia de él. Eso sí, siguiendo instrucciones de la propia Oficina de Turismo que nos ha dado la idea de decir que íbamos a otro hotel, que sí tenía este servicio y que se encontraba muy cerca del nuestro. Y así lo hemos hecho, despistando un poco cuando nos han dejado ante su puerta y sin entrar en la recepción, buscando los papeles de la reserva y revisándolos, es decir, esperando a que se marchara el vehículo que nos había llevado, lo que se nos ha hecho eterno. En cuanto se ha ido, andando nos hemos trasladado a nuestro hotel que estaba a 50 metros. Pequeños recursos a utilizar cuando se puede para ahorrar unos euros, y gastarlos en cosas más provechosas que la comodidad de un taxi y en este caso no tan necesario.

Hemos pasado la tarde en París, paseando una vez más por los concurridos y clásicos lugares de interés turístico y nos ha sorprendido un poco, que encontrándonos a mitad de septiembre hubiese tanto turista por la calle y muchos de ellos con niños. También y como suele ser habitual los japoneses inundaban todo en grupos organizados.

Por lo demás, muy poco que contar porque el día ha sido de transición y mañana toca un vuelo de muchas horas hasta Kuala Lumpur para cambiar de continente.

Un largo pero relativamente cómodo viaje de 12 horas, con la mejor compañía aérea de bajo coste que conozco "Air Asia " ha sido necesario para aterrizar en "Kuala Lumpur". Casi nos pueden dar las llaves de esta ciudad, porque acudimos continuamente a ella. Es el centro neurálgico de los vuelos de esta compañía y por lo tanto, base de acceso a otros países como es el caso de nuestro próximo destino "Sri Lanka".

Hemos llegado a las 6 h. de la mañana conforme al horario previsto, con mucho sueño y con ganas de meternos en la cama. Una vez más, teníamos reserva en el hotel "Citrus" y tal vez por ser buenos clientes nos han dejado ocupar la habitación a una hora tan temprana, cuando realmente hasta las 2 h. de la tarde no se debe hacer el chek-in. Incluso nos han dicho de tomar el desayuno, ya que mañana abandonaremos de madrugada el hotel y no podremos tomarlo. Así da gusto moverse por el mundo, aunque otras veces las situaciones sean todo lo contrario.

Después de dormir unas horas, nos hemos acercado al centro para realizar unas compras. En una comida con mis amigos de toda la vida, me comprometí a traerles relojes de imitación y unos de los lugares donde puedes encontrarlos a buen precio es aquí. Además quería hacer la compra hoy mismo para poder comprobar que funcionan correctamente y como volveré en unos días, poder cambiar los estropeados.

Otra visita que siempre hacemos aquí es a las "Torres Petronas" al anochecer. Es una delicia contemplar esta imponente obra de ingeniería y de diseño iluminada, destacando del resto de rascacielos que son unos cuantos.

Como mañana toca otro madrugón para trasladarnos a Colombo en Sri Lanka, nos hemos retirado pronto al hotel, pero dudo que podamos dormir algo debido al "Jet- Lag" por el cambio de horario.

A las 7 h. de la mañana aterrizábamos en Colombo (Sri Lanka), después de 3 horas y media de viaje y recuperar 2 y media de cambio horario, lo que sin duda repercutirá a la hora de coger el sueño esta noche. Ayer noche, al final la pasamos en blanco y sin pegar ojo, por lo que espero caer rendido dentro de un momento.

Nos hospedamos en el hotel "Colombo City" el cual está llenos de extranjeros y su ubicación es perfecta, enfrente de nada menos del "Ritz". Lo primero que hemos hecho ha sido solicitar el cambio de la reserva que teníamos de 2 noches de hotel, pasado una de ellas al día 25, para así empezar cuanto antes nuestro periplo por la isla. Después de insistir bastante y hacer que tomara la decisión el director del hotel, han accedido al cambio lo que nos permitirá aprovechar mejor el tiempo.

Después de dormir un par de horas hemos salido a recorrer los puntos de interés que tenía recogidos en mi GPS, que lo que se dice de interés había muy pocos o más bien ninguno, porque Colombo no tiene gran interés turístico. No obstante, nos hemos movido en "Threvheel" que son nuestros antiguos "Isocarro" adaptados para llevar pasajeros detrás y que tantos hay en Tailandia, llamados Tuk Tuk

La comida ha constituido en un "perrito caliente" con una salsa que nos ha avisado de lo que vamos a encontrar en la gastronomía de Sri Lanka, picante por todas las esquinas. Después de entrar en un bonito templo hemos iniciado el regreso hacia al centro andando por un paseo que bordaba la playa. Y allí ha sido donde hemos encontrado lo mejor del día. Por ser sábado, numerosas personas de todas las edades, todas ellas vestidas con sus multicolores atuendos, jugaban con las olas, que de vez en cuando les pillaba y les mojaba de arriba abajo la ropa que después tenían que llevar puesta, pero no les importaba gran cosa. También es cierto que esto nos es como en el "Paseo Nuevo" de Donosti, que si te pilla una ola te puede amargar el día, por el frío que suele hacer.

En definitiva, al final se ha arreglado el día y hemos podido disfrutar de un ambiente distendido de fin de semana, en el que los oriundos invaden las playas de una manera muy distinta a como nosotros lo hacemos.

Mañana vendrá nuestro taxi/guía por la mañana, para trazar la ruta a realizar durante los 8 días que estaremos en la isla.

A la hora en punto, esta mañana ha aparecido el vehículo contratado por Internet con "Karnal", que hará de guía durante los días que permaneceremos en la isla. Enseguida nos hemos puesto de acuerdo con la ruta a seguir y de los lugares a visitar. La primera impresión del joven "Karnal" ha sido la de un muchacho culto que domina muy bien el inglés y muy educado. Su hermano hacía de conductor y también entendía algo de inglés.

La primera etapa de hoy ha sido, ir bajando por la costa suroeste de la isla deteniéndonos en algunos puntos considerados de interés. La primera parada programada era un bonito templo en forma de campana, que según nos ha explicado "Karnal" dicha forma pertenece a la de una hoja doblada de un árbol muy especial y venerado y que hemos podido comprobar al doblar una hoja que ha cogido. Además este templo tenía la característica de poder subir por el interior hasta la cúpula y disfrutar de un entorno de recogimiento a la vez que muy luminoso.

Una reserva de tortugas en Kosgoda, de una especie que nunca habíamos visto y en la que incluso había una muy blanca, porque era albina, junto con un paseo en motora por un río/lago con muchas islas y manglares, han sido los siguientes destinos visitados.

Como pasábamos cerca de la casa donde vive "Karnal", amablemente nos ha invitado a tomar el té, conociendo a su esposa y 2 hijas pequeñas. Nos ha explicado que viven 4 generaciones en la misma casa y nos ha enseñado además la marca del agua hasta donde llegó el tsunami de 2004, que era más de 1/2 metro de altura en las habitaciones. Después conforme continuábamos por la costa hemos podido comprobar un sinfín de tumbas de personas desaparecidas por el desastre, hasta llegar a un bonito monumento levantado en memoria de todas ellas.

Cuando hemos llegado a Hikkaduwa, nos ha aconsejado reservar los hoteles a través de él para obtener precios mejores, ya que nos ha dicho que las tarifas directas a los extranjeros eran mayores. Me ha dejado un ¡¡¡ poco mosca !!! pero hemos aceptado, porque los precios que yo llevaba de referencia de Internet eran mucho mayores que los que me proponía. De hecho, pienso que se ha imaginado mi cierta desconfianza y en el hotel ha pedido la carta de precios, aunque ello no quiera decir gran cosa porque puede existir también ¡¡¡ amaño !!! En cualquier caso, hemos preferido que se beneficiara él que cualquier otro. El precio pagado por el hotel con piscina, cena y desayuno incluidos ha sido de 45 €, menos de la mitad de lo que pagamos ayer en Colombo, haciéndolo vía Internet.

Mañana continuaremos por la costa bordeando el sur de la isla e introduciéndonos hacia el interior hacia un Parque Nacional.

Ayer nos dijo "Karnal" que hoy era su cumpleaños y el de su esposa, debiendo celebrarlo en familia. Y para corroborar que era cierto, esta mañana ha aparecido con los pasaportes para enseñarnos que era cierto lo que decía, ya que la coincidencia del día con el de su esposa le debía parecer poco creíble para los demás. Le hemos dicho que en ningún momento habíamos dudado de lo que nos había dicho, pero parece tener un gran interés en demostrar su honradez.

Ha venido con un nuevo conductor y un coche más grande, mejor dicho, una espaciosa furgoneta en la que podíamos ir hasta tumbados. La conducía un primo suyo más joven, también muy amable que nos ha acompañado durante todo el día, hasta que mañana se reintegrará "Karnal" para continuar la ruta por la isla. No sé la hora a la que se tendrá que levantar mañana, porque vendrá en autobús de línea y nosotros hoy en coche ya habremos hecho más de 5 horas de viaje, conduciendo bastante rápido.

La primera parada ha sido en "Galle", en donde hemos paseado durante un buen rato por el fuerte admirando la costa, la venta de pescado y las curiosas barcas que emplean para pescar.

El siguiente punto ha sido "Unawatuna", galardonada por los viajeros como la mejor playa de Sri Lanka. Una pequeña y cerrada bahía da lugar a muchos hoteles y restaurantes donde hemos encontrado turistas extranjeros en busca de la máxima tranquilidad. Hemos subido a un bonito templo desde el que se tenía una espléndida vista de la bahía y el único problema ha sido que hemos tenido que ir descalzos y el suelo quemaba tanto que nos obligaba a dar saltitos buscando zonas de sombra.

Siguiendo una preciosa carretera de costa, porque realmente íbamos a menos de 20 m. del agua, hemos llegado a Matara, donde nos esperaba un enorme Buda de 35 m. de alto y que tenía el mismo problema de un suelo abrasador.

Continuábamos por la carretera costera cuando hemos llegado a una zona curiosa de arrecifes donde los pescadores se suben a unos estrechos troncos verticales que sujetan entre las rocas. Se suben a ellos en equilibrio y pescan con caña pequeñitos peces. En ese momento no había nadie pescando, pero enseguida se han ofrecido a subirse por una pequeña propina. Cuando los estaba fotografiando he visto a lo lejos otros 2 pescadores subidos faenando y nos hemos acercado en coche para sacarles algunas fotos más auténticas y sin pagar. Cuando ya había terminado, ha aparecido un hombre en moto con la intención de sacarme algo de dinero, pero yo sin hacerle caso me he metido en el coche y nos hemos marchado.

Después de comer unos noddles por el camino hemos llegado a "Tissamaharama" pueblo cercano al "Parque Nacional de Yala", donde mañana muy temprano haremos un safari para intentar ver animales como: leopardos, cocodrilos, elefantes y osos.

Hoy a las 5 y media de la mañana, salíamos en un 4x4 en dirección al "Parque Nacional de Yala", con muchísimo sueño porque creo que aún tenemos vestigios del "Jet-Lag". El caso es que con sólo un par de horas de sueño, todo lo veíamos negro y el parque nos ha gustado muy poco. Se anunciaba como el mejor entorno natural de la isla y donde íbamos a ver muchísimos animales. La realidad es que hemos visto muy pocos y además algunos bastante lejanos, como un leopardo que según nos han dicho son muy difíciles de ver. No se podía bajar del coche y ni el zoom x200 de la cámara era capaz de obtener alguna nitidez, así que aparte de una pareja de elefantes que han aparecido de pronto a beber en una charca cercana, el resto no tenía nada de especial.

De vuelta al hotel para desayunar y recoger el equipaje, ya estaba esperándonos "Karnal", que se había tenido que levantar a las 2 de la mañana y viajar 6 horas en autobús, 3 de ellas de pie porque no había asientos libres. Así es que en el coche no paraba de dar cabezadas.

Hemos tomado rumbo hacia el centro de la isla por un terreno muy montañoso y la temperatura ha bajado considerablemente. Más de 4 horas hemos tardado en hacer los 130 Km. que hay desde "Tissamaharama" a "Nuvara-eliya" donde pasaremos una fresca noche sin aire acondicionado y con mantas. El hotel en el que estamos hospedados es el "Grosvenor" de estilo colonial y antigua residencia del gobernador.

Mañana cogeremos un tren para hacer un tramo del viaje en nuestra ruta a "Kandy", disfrutando de un recomendado recorrido en el que atravesaremos plantaciones de té y cascadas.

Por primera vez llueve desde que estamos en Sri Lanka y además en bastante cantidad. Ha sido una pena, porque hoy hemos viajado en tren por las montañas, pero había muy poca visibilidad para disfrutar de los campos de té que inundaban el paisaje.

4 horas de traqueteo viendo una disputa permanente para coger asiento y gracias a "Karnal" que ha subido al tren como el rayo para cogernos sitio, hemos podido ir cómodamente sentados. Cuando hemos llegado a un pueblo cercano a "Kandy" nos hemos bajado del tren porque se desviaba hacia Colombo, pero ya nos estaba esperando nuestro guía con el coche para llevarnos a dejar las maletas al hotel.

"Karnal" y el conductor, es decir, su primo "Uresh", son 2 muchachos excelentes, siempre sonrientes y he podido apreciar que se preocupan mucho de que nadie nos cobre de más, con la excusa de que somos extranjeros.

Por la tarde hemos visitado el famoso templo donde guardan un diente de "Buda" pero que sólo lo sacan una vez al año, en los festivales de Agosto y además guardado en una caja, contenido en otras 7 más, es decir, que dicen que el diente lo tienen pero únicamente enseñan el envoltorio, una caja y una vez al año. Después hemos asistido a un espectáculo de danza autóctona y de "Pisabrasas" ya que eran capaces de pasar andando y descalzos por brasas al rojo vivo.

Al igual que en India, los guías no pueden comer con nosotros y ya les hemos dicho que nos lleven a restaurantes en los que podamos estar juntos, porque no nos gustan las distancias que se pretenden respetar, que no son más que reminiscencias de una época colonial que se debe olvidar cuanto antes. De forma que esta noche hemos estado juntos bebiendo una combinación de "coconut" elaborado aquí con "Sprite", que se considera casi una bebida nacional.

Mañana visitaremos una reserva de elefantes que es uno de los principales atractivos de Sri Lanka, junto a factorías de té y algún museo.

El cielo estaba azul y hemos salido temprano a realizar las visitas programadas para hoy en Kandy y alrededores. La primera parada ha sido en el "Peranediya Botanic Gardens", que acostumbrados a ver pequeños recintos llenos de rarezas, el de aquí nos ha impresionado por sus dimensiones. Clasificado por áreas de: flores, grandes árboles, especias, bambú, etc. presentaba un entorno muy cuidado y espectacular.

El siguiente destino ha sido una factoría en la que procesaban té. Teníamos interés en comprar el famoso té de Ceilán, porque aunque habitualmente en casa nos gusta el té verde, el de aquí nos encantó la primera vez que lo tomamos y hemos aprovechado la ocasión de la visita. Nos han enseñado las diferentes etapas de: corte, fermentación y secado de las hojas y nos han dado para probar el tipo en el que estábamos interesados.

Habíamos dejado para lo último, la estrella de las atracciones turísticas de Sri Lanka, "El Orfanato de Elefantes de Pinnawala", donde 2 veces al día conducen a cerca de 40 elefantes al río a que se bañen. Como en esta época están en celo, han separado los machos de las hembras, porque se ponen muy agresivos saliéndoles una marca en la cara que indica a las hembras su predisposición al apareamiento. Además los elefantes aquí han atacado en diversas ocasiones a personas llegando a matarlas, a pesar de la pinta de ¡¡¡ bonachones !!! que tienen. En el Parque Nacional de Yala el otro día, pudimos comprobar en una pareja de elefantes como la hembra insistía para que el macho se apareara porque presentaba la marca pronunciada en la cara, aunque en el tiempo que estuvimos no consiguió su propósito.

Aquí lo que mas gusta es ver a las crías con sus madres correteando, aunque realmente son asustadizas y no hacen más que esconderse entre sus patas. Nos ha sorprendido saber que sólo un 10 % de los machos tiene grandes colmillos, que deben ser los que salen en las fotos. En esta reserva sólo he visto uno con colmillos y estaba separado del resto teniendo un tamaño muy superior.

Al volver al coche, "Karnal" ha pisado mal y se ha hecho daño en el pie, teniendo que ir al médico porque se le ha hinchado mucho. Mañana deberá quedarse en Kandy hasta que le traigan un remedio, por lo que continuaremos ruta con "Uresh" para no perder el itinerario y nos alcanzará a la noche viajando otra vez en autobús de línea.

De vuelta a Kandy hemos parado a comprar un fruto llamado "durian", que ya habíamos visto en otros países asiáticos y que no dejan introducir en los hoteles, al menos en el que solemos estar en Kuala Lumpur, por su fuerte olor. Nos hemos decidido a probarlo, pero no hemos conseguido comerlo, tampoco "Karnal" y "Uresh" querían saber nada del "durian", gastándonos bromas sobre su mal sabor y olor, aunque realmente el fruto es bonito e invita a comerlo.

Cambiamos de entorno dirigiéndonos a una zona donde se concentran las ciudades milenarias cargadas de templos, fortalezas y de historia.

"Karnal" se ha tenido que quedar a la espera de los medicamentos y de la decisión del médico aconsejándole volver a casa a descansar o continuar con nosotros, ya que le cuesta apoyar el pie en el suelo. Así que sólo con "Uresh" hemos seguido el itinerario programado, parando en primer lugar en una factoría de tallado, en la que trabajaban con diversos tipos de madera y toda clase de figuras comunes en este país: caretas, budas, elefantes de todos los tamaños, etc., y ofreciendo la posibilidad del transporte hasta tu domicilio a unos precios muy razonables.

Hemos salido de "Kandy" en dirección al norte de la isla y la siguiente parada ha sido un jardín de especias y plantas medicinales, en donde nos han enseñado como eran las plantas de especias: sándalo, canela, pimienta, y otras, resultando muy curiosa la forma en que se obtienen y el fuerte aroma de todas. La parte de plantas medicinales ha sido más aburrida porque aparte de no estar interesados, nos han querido convencer de los grandes beneficios de utilizarlas, dando casi a entender de que aquí nadie se muere, ni tiene reuma, artritis, arrugas en la cara y ni se hace viejo ¡¡¡ Vamos todo un chollo !!!

Continuando el viaje, cuando llagábamos a "Matale" hemos visto desde la carretera un templo tamile y como Carmen no había visto ninguno, hemos parado a dar una vuelta. A mi me ha recordado por primera vez la cercana India y a su cultura, muy diferente a la cingalesa de Sri Lanka.

Al mediodía y cuando el sol apretaba sin piedad, hemos llegado a Dambulla, acercándonos al "Royal Rock Temple". Un templo budista excavado y situado en una gran roca, donde aprovechando su cavidad había 5 salas con más de 400 budas. En algunas de ellas, grandes budas estaban tumbados y las paredes contenía muchas pinturas representativas de la época. La subida ha sido dura debido al calor y no hemos estado mucho tiempo porque preferíamos poder ver hoy mismo el fuerte de Sigiriya, que se encontraba a unos kilómetros de distancia.

Después de comer los tradicionales y ricos noddles de cada día, nos hemos acercado al hotel donde nos hospedaremos, que está en medio de la naturaleza, aislado, pero muy agradable. Bungalows con aire acondicionado rodeados de árboles y mucho silencio nos acompañaran durante 2 noches. Enseguida hemos dejado el equipaje y seguido hasta la fortaleza de Sigiriya, que se sitúa sobre una enorme y famosa roca en medio de la llanura.

La hora de llegada ha sido perfecta porque la temperatura ya había bajado y nos esperaba una espléndida puesta de sol, vista desde lo alto de la roca. El acceso es un poco duro, principalmente para quienes sufren de vértigo porque hay algunos pasos suspendidos en el vacío y a considerada altura. El lugar nos ha encantando, aunque su historia realmente no nos interesaba y hemos subido solos, sin ningún pelmazo que nos diese la chapa sobre el rey que vivió y luchó aquí. Información que ya tenemos en nuestra guía de viaje.

La puesta de sol ha sido espectacular y la bajada un poco complicada porque había múltiples caminos posibles y ninguna señalización. La noche se ha echado encima y casi no se veía, debiendo además ir a un lugar distinto al de subida, para encontrarnos con "Uresh".

Una cerveza y una buena cena a base de un rico pescado de un lago cercano y recomendado por el propietario del hotel, ha puesto fin a este bonito día de entornos milenarios.

No ha aparecido "Karnal", parece que esta noche ha hablado por teléfono con "Uresh" y le ha dicho que había tenido que ir al hospital, por lo que se le ha debido complicar la torcedura.

Con un día de muchísimo calor hemos viajado cómodamente en esta furgoneta que tiene un potente aire acondicionado durante cerca de 3 horas hasta Anuradhapura, antigua capital de la isla, que tiene carácter religioso porque en el pasado se concentraban numerosos templos y en ella reside el sagrado árbol original tan venerado por los peregrinos de la isla. Muchos países asiáticos tienen su ciudad sagrada, con vestigios de historia y visitada permanentemente como hogar de culto: "Angkor Wat" en "Cambodia" y "Ayutthaya" en "Tailandia", son una muestra de ello. Hoy como sábado que es, "Anuradhapura" estaba a rebosar de fieles orando y paseando por los recintos. El fuerte calor parece que no les afectaba salvo a nosotros, convirtiéndose en un suplicio el tener que andar descalzos sobre piedras que parecían brasas.

Ahora entendemos como el otro día en "Kandy" y dentro de un espectáculo de danza, andaban por encima de las brasas como si nada. Seguro que se han entrenado primero en los templos de "Anuradhapura".

Hemos visitado unos cuantos templos y recintos para obtener algunas fotografías más que para disfrutar del entorno, porque la temperatura no era para andar con bromas. En cualquier caso, tampoco los lugares eran espectaculares como los de ayer, así que nos hemos ido a comer nuestros noddles y regresado al hotel lo que nos ha llevado otras 3 horas de coche.

Mañana regresamos a Colombo con la duda de si veremos de nuevo a "Karnal". Nos ha dado mucha pena la mala suerte que ha tenido con el incidente del retorcijón y nos gustaría verle para despedirnos.

Último día en Sri Lanka y dedicado a volver del norte hasta Colombo, desde donde mañana partiremos de nuevo hacia Kuala Lumpur. Hemos tardado más de 4 horas en llegar a la capital, para hacer escasos 140 Km. por carretera de buen asfalto pero con muchas curvas y tráfico, y eso que hoy era domingo y siempre se circula menos.

Al final nos marchamos sin volver a ver a "Karnal", porque estaba ya en su casa en el sur de la isla, convaleciente del pie. Hemos hablado por teléfono con él y quedado en mantener contacto regularmente. Ha sido un placer haber viajado por Sri Lanka con estos 2 jóvenes que bien se merecen que se les promocione todo lo que se pueda. Su comportamiento ha sido ejemplar y se han preocupado permanentemente de nuestro bienestar. La pena ha sido, el incidente que ha impedido terminar el viaje todos juntos y tener que marcharnos despidiéndonos de "Karnal" por teléfono. En cuanto a "Uresh" he hablado también con su padre por teléfono porque él tenía interés en conversar conmigo acerca de su hijo. Le he dejado tranquilo diciéndole de lo bien educado que está y nos ha invitado a su casa en "Bentota" en la costa sureste, para cuando queramos volver a la isla.

Aquí pongo la dirección de ambos:

Karnal De Silva (National Tourist Guide Lecturer)

web: www.karnaldesilva.com

e-mal: info@karnaldesilva.com

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Taxi Driver: Uresh

Tfno. 0094776716772

e-mail: aselauresh@ymail.com

Skype: uresh88

Por lo demás, el día ha transcurrido tranquilo, paseando otra vez al atardecer con una preciosa puesta de sol por el paseo de la playa, donde de nuevo hemos participado del ambiente relajado y multitudinario que se disfruta en este país.

Lo primero que debo decir es que mi programación de 9 días para visitar Sri Lanka ha sido insuficiente. Su proximidad con India me llevó a pensar en un principio que aunque país independiente, culturalmente sería como una extensión de su vecino, guiándome por la sensaciones que tuve en mi visita a dicho país. Pero nada más lejos de la realidad, Sri Lanka es un país con una personalidad propia y muy definida, no teniendo nada que ver con India, los cingaleses que son la mayoría de su población, tienen un carácter muy amable y desde luego muchos menos servil.

Geográficamente la isla es muy completa lo que le permite autoabastecerse con una importante agricultura. Sus costas son llanas con múltiples playas, algunas de ellas de gran belleza como las de "Hikkaduwa" y "Uwanatuna". Estas llanuras costeras permitió al tsunami de 2004, penetrar varios kilómetros en el interior y causas muchísimas víctimas. Todavía existen zonas recuperándose de la devastación.

Aunque desconozco realmente su desarrollo en términos económicos, a simple vista, lo que se aprecia es que no existe pobreza porque no se ve mendicidad y salvo alguna barriada del extraradio de "Colombo", las casas aunque humildes parecen tener los servicios básicos. Por el cambio y coste que hemos tenido, los salarios serán bajos pero hay trabajo para todos los que lo deseen, siendo ¡¡¡ las propinas !!! un elemento a respetar hasta en los servicios más elementales. En general, se respira tranquilidad y confianza en la gente, sin tener que recurrir a pedir y sin que te agobien por la calle vendiéndote cosas, como ocurre en otros países cercanos. Es de esos países en los que se ve un futuro prometedor y que sólo es cuestión de un poco de tiempo, alcanzar un nivel de desarrollo adecuado.

El itinerario que hemos realizado ha sido el clásico, adaptado a las limitaciones de los días de estancia previstos. Iniciamos la ruta en "Colombo", capital del país, bajando por la costa hacia el sur, disfrutando de la preciosa costa y viendo sus bonitas playas. Después tomamos rumbo hacia el interior a zonas más altas, húmedas y frías, donde experimentamos un viaje en tren hasta "Kandy", mezclados con la gente de la isla y atravesando innumerables campos de té. Un par de días en la zona, nos permitieron conocer la vida cultural del país y el muy visitado orfanato de elefantes "Pinnawala", desde donde iniciamos un recorrido por las ciudades antiguas de "Dambulla", "Sigiriya" y "Anuradhapura", visitando los más importantes templos budistas y fortalezas.

En definitiva, nos hemos encontrado con un país mucho mejor de lo que esperábamos, consecuencia de mi error de suponer que esta isla también conocida como "La lágrima de India", tenía más relación con ella, de la que en realidad existe. La limpieza de su entorno y el cierto respeto a las normas, la diferencian mucho de otros países y el tiempo que hemos transcurrido en la antigua "Ceilán", ha sido muy agradable. La colaboración y amabilidad de los guías "Karnal" y "Uresh" han contribuido mucho en la estupenda impresión que nos llevamos de Sri Lanka, con la seguridad de que volveremos en el futuro para conocer el resto de la isla que nos ha quedado pendiente.

Por la mañana temprano y de nuevo volando con "Air Asia " hemos vuelto a "Kuala Lumpur". El viaje como ya nos tiene habituados esta compañía, ha sido rápido y cómodo, llegando a mediodía y volviendo a perder las 2 horas y media por la diferencia horaria que ganamos el otro día..

Siempre nos resulta agradable visitar esta ciudad que generalmente lo hacemos por unas horas entre vuelo y vuelo, sintiéndonos como en casa, tanto en el hotel "Citrus" como paseando por sus calles. Por la tarde nos hemos acercado al centro comercial en el que habíamos comprado los relojes de imitación, encargo de mi cuadrilla, para descambiar 2 de ellos porque no funcionaban correctamente. No he tenido problemas y me han dado otros 2 relojes, aunque de diferentes modelos porque ya no les quedaban iguales.

Haciendo tiempo para cenar hemos ido andando hasta las "Torres Petronas" en donde hay un gran centro comercial con numeroso restaurantes de todo tipo de cocina asiática. Cansados de noddles, hoy hemos optado por el tempura y cosas de picar japonesas, como anticipo a nuestra visita a ese país, después de Taiwán.

Mañana volaremos con destino a Taipei con esta misma compañía, Los precios compensan la escala en kuala Lumpur, ya que es la base principal de operaciones para muchos destinos.

Ya estamos en Taiwan. Cuando al atardecer dábamos un paseo por Taipei, me venía a la cabeza que después de tanto tiempo viajando, todavía me sorprendía la facilidad y rapidez con la que se cambia de cultura y la necesidad de adaptarse a ser multirracial para integrarse en cada ambiente y poder convivir con la gente, que la verdad sea dicha, ¡¡¡ hay mucha y muy diferente en el mundo !!!

Ayer por la mañana, estábamos desayunando en Colombo (Sri Lanka) junto a cingaleses que son de color oscuro como los hindúes. Por la tarde, paseábamos por Kuala Lumpur rodeados de mujeres musulmanas con pañuelo en la cabeza e incluso alguna totalmente tapada de negro, con guantes y un velo por la cara a través del cual supongo que algo vería. Y hoy, paseo por un mercado nocturno de Taipei (Taiwan), compartiendo con muchos chinos comida callejera a base de pinchos comprados en carritos. Diferentes culturas, diferentes físicos y diferentes costumbres, hacen que ayer viésemos a la gente bañandose vestida y a las mujeres sin enseñar siquiera el pelo, y por el contrario hoy, las jóvenes con sus faldas más cortas que minis, no tuviesen reparo en enseñar las piernas de color blanco/amarillo carácterísticas de las mujeres chinas.

Eso es lo bonito de viajar. Estas sensaciones no se tienen de ninguna otra forma, y yo al menos nunca me canso de sentirlas con el placer de estar como viviendo a la vez varias vidas diferentes.

El viaje por lo demás ha durado 4 horas y media y nada más coger las maletas del avión nos hemos acercado a la Oficina de Turismo del aeropuerto, porque yo quería conocer la forma más interesante de viajar por el interior de Taiwan y elegir las distintas opciones existentes de: tren, coche de alquiler o una forma mixta. Nos han informado de forma muy eficiente y amable, eligiendo posiblemente la última opción, en función del lugar en el que nos encontremos en cada momento.

En un autobús de línea hemos llegado a una parada cercana al hotel "Dahshin" y gracias a la referencia GPS que tenía correctamente metida en mi equipo, no hemos tenido ningún problema en encontrarlo.

Como teníamos que cenar, hemos decidido acercarnos en Metro o "MRT" como se llama aquí, al mercado nocturno de "Shilin" y hacernos a la vez una idea de como funcionan los desplazamientos por la ciudad.

En el Metro nos ha parecido ver que mañana se celebra una fiesta importante en el "Confucius Temple" y pensamos ir para ver como la celebran. Hoy mismo ya hemos visto un templo precioso y diferente a los que recordábamos de China.

El día nos ha dado poco de sí. Normalmente y sobre todo cuando estamos en una gran ciudad o capital de nación, solemos visitar de forma bastante rápida los puntos denominados en las guías turísticas como de visita obligada, llevándonos habitualmente el chasco de que no nos suelen gustar demasiado, pero Taipei nos ha parecido muy interesante. Y entre que, por la mañana nos hemos acercado a la estación de tren para enterarnos de horarios y precios, para las excursiones al norte de la isla que haremos mañana, y que las visitas en Taipei nos han llevado bastante más tiempo del que esperábamos, hemos tenido que dejar bastantes cosas para otro día.

Nos ha convenido coger por coste una tarjeta que sirve tanto para el MRT (Metro), para algunos trenes que utilizaremos y los autobuses de la ciudad, lo que nos ha llevado otro buen rato porque el empleado que nos las ha vendido, se ha confundido y nos ha dado tarjetas para llamar por teléfono en lugar de las de transporte, por lo que el torno de acceso al MRT no se habría, debiendo volver de nuevo hasta donde las habíamos comprado ¡¡¡ vamos, como unos pardillos intentando pasar al tren y formando cola, hasta que nos han avisado de que con esas tarjetas posiblemente estaríamos años intentándolo sin que se abriera el torno de acceso !!!

Después de este incidente y ya con las tarjetas buenas, hemos conseguido llegar en el MRT a uno de los edificios más altos del mundo, el llamado "101". Hemos subido en ascensor a la altura de 382 m. y después por escaleras andando otro par de pisos más.

El edificio tiene una altura total de 509,2 m., pero lo que más me ha impresionado de todo ello ha sido su sistema de seguridad, que puede soportar terremotos de hasta 7 grados en la escala de Richter y vientos de más de 450 km/h. La importante capacidad de absorción de movimiento de masas en esta estructura, reside en un amortiguador formado por una gigantesca bola dorada de acero de 680 toneladas de peso y compuesta de planchas metálicas situada en el piso 92, que se suspende sobre tensores desde su parte alta y en su base sujeta con bombas hidráulicas, siendo el más grande y pesado a nivel mundial. Cuando el edificio se mueve en una dirección el amortiguador lo hace en dirección contraria absorbiendo la energía de movimiento, sirviendo de contrapeso mecánico contra las vibraciones, limitándolas y estabilizando el edificio.

La siguiente visita ha sido el "Confucius Temple" y al taoísta"Bao-An Temple", que se encuentran juntos y que principalmente este último nos ha impresionado por su belleza.

Hemos pasado un buen rato disfrutando de estos templos y por último nos hemos acercado a otro mercado nocturno distinto al de ayer, llamado "Shida", en donde hemos cenado de nuevo algunos pinchos y fruta.

Un bonito día, en el que nos ha encantado esta gran ciudad, que parece más cerca de Japón que de China, notándose tanto en su desarrollo como en muchas de sus costumbres: limpieza, educación, etc., me imagino que debido a la influencia japonesa por los años de ocupación que tuvieron sobre esta isla.

Todo lo contrario a lo que nos sucedió ayer, hoy hemos aprovechado el tiempo al máximo, recuperando visitas que nos habían quedado pendientes. Eso sí, al atardecer estábamos tan cansados que no nos ha apetecía cenar y nos hemos conformado con un enorme vaso de frutas. El calor y la humedad sigue siendo enorme y más que comer, lo que apetece es tomar cosas frías.

Por la mañana, nos hemos trasladado a un antiguo pueblo minero llamado "Jiufen", situado a 1 hora en autobús. Este lugar es muy conocido y visitado aquí, porque ha sido reconvertido en un centro de atracción turística donde numerosas tiendas, restaurantes, antiguas casa de té y demás, se desparraman por intrincadas y empinadas callejuelas. Esto les gusta mucho a los asiáticos que inundan todos los comercios comprando souvenirs. A nosotros realmente no nos ha gustado gran cosa y después de estar un par de horas deambulando, nos hemos cansado de las tiendas y decidiendo volver a Taipei para aprovechar mejor el tiempo. Además hemos tenido la suerte de llegar en el momento que salía un autobús, por lo que el viaje ha sido muy rápido.

Ya de vuelta, nos hemos dirigido al "Chiang Kai Shek Memorial", encontrándonos en una de las plazas, con el ejército que estaba haciendo exhibiciones de lucha cuerpo a cuerpo, como en las películas de acción y escenificando batallas. En cuanto al Memorial, como suele ocurrir con este tipo de edificios construidos en recuerdo de antiguos gobernantes, sus dimensiones son espectaculares, destacando principalmente su diseño exterior.

A continuación, ha sido el templo de "Longshan" nuestro destino, encontrándonos con una muchedumbre que estaba rezando. Impresionante el entorno y la forma de orar de la gente, lo que nos infundía un profundo respeto. Intentando no molestar lo más mínimo, nos hemos movido con cautela admirando este precioso templo, que por el número de fieles, debe ser el más visitado de Taipei.

Mañana intentaremos hacer una caminata de 4 horas por el "Caoling Historic Trail" por la costa norte de la isla, si el tiempo lo permite. Está anunciada lluvia, por lo que sobre la marcha veremos si nos decidimos a hacerlo. También el calor será determinante, porque hoy por ejemplo hubiese sido imposible andar bajo el sol.

Ver reportaje: Taipei (Taiwan)

El tiempo que hemos tenido hoy para andar y realizar el recorrido por el Caoling Historic Trail, ha sido el mejor que se puede esperar aquí. No así para sacar fotografías porque las nubes y la niebla impedía tener una visibilidad profunda, pero de otra forma yo al menos, no la hubiera hecho. Incluso hoy y reconociendo las buenas condiciones climatológicas, ha habido un momento al comenzar que casi abandono la excursión porque no estaba disfrutando en absoluto.

La humedad y el calor eran agobiantes y he comenzado a sudar de tal forma, que he mojado todos los mapas que llevaba dentro de la mochila. Hasta me he tenido que quitar la cartera de seguridad que llevo colgando del cuello con los pasaportes, porque corrían el riesgo de que se borrase todo el contenido como cuando se cae un papel al agua y se emborrona. No recuerdo jamás en mi vida haber sudado tanto, ni jugando al squash. Se suelen formar en la ropa manchas de color a causa del sudor, pues bien, a mí no, porque toda ella era un mancha.

Sin embargo Carmen, aguantaba la situación mucho mejor que yo. Lo que son las cosas, siempre es ella la que suele sufrir cuando salimos a andar, pero esta vez he sido yo el que casi ¡¡¡ pincho !!!

En cuanto al recorrido, no era todo lo bonito que esperábamos y nos ha costado bastante entender cómo y donde teníamos que empezar, porque la explicación de Lonely Planet es bastante confusa, y en "Daxi" que era el pueblo que se indicaba para comenzar el camino, no hablaban inglés. Hemos tenido que esperar otro tren para regresar al pueblo anterior llamado "Dali", en donde sí estaba bien indicado el trail. Había un "Visitor Centre" en el que nos han suministrado información, unas capas de plástico por si llovía e incluso unas toalla y una muñequera para secarnos el sudor, las cuales hemos utilizado tanto que ahora cuelgan secándose en la habitación del hotel, después de lavarlas mucho. Muy al estilo japonés, yo con la toallita en la mano y Carmen con la muñequera, hemos ascendido y nos hemos cruzado con un chino con pinta de medio monje que arrastraba una maleta con ruedas por el monte. Desconozco su objetivo y supongo que se dirigiría a algún monasterio. No hablaba inglés pero ha querido sacarse una foto con Carmen.

Mañana cogeremos un tren de alta velocidad hasta "Tainan" en la costa oeste, para ir rodeando la isla y conocer sus pueblos.

Ver reportaje: Caoling Historical Trail (Taiwan)